Las calles de La Torre del Valle están llenas de pinceladas de color. Los vecinos ceden los muros de sus casas y los artistas las pintan durante el Fin de Semana Cultural que, tradicionalmente, se celebra en el mes de julio. A las 16 imágenes de las labores tradicionales que alegran muchos rincones de la localidad y que pretenden ser un atractivo turístico y un revulsivo económico, se sumó ayer un nuevo mural que representa la batalla de los Comuneros.

Y la fecha elegida para su inauguración no podía ser otra que el día que se conmemoró su quinto centenario. Al acto asistieron, por supuesto, los vecinos del pueblo; la corporación municipal encabezada por la alcaldesa, Alicia Nefzi; el vicepresidente segundo de la Diputación, Jesús María Prada Saavedra; la alcaldesa de Burganes y diputada del Parque de Maquinaria, Atilana Martínez; la alcaldesa de San Cristóbal y diputada, Leonor González; un representante de la empresa Patrimonio Inteligente, Ángel Palomino y el autor del mural Rubén Arrabal Espeja.

Este artista burgalés recibió el encargo de la fundación como una de las actividades que conmemoran la efemérides del levantamiento de los comuneros, junto con una gran exposición que se celebra en el hall de las Cortes de Castilla y León y una ópera que se estrenará a principios de octubre en Salamanca, entre otras.

Uno de los elementos que no podían faltar en el mural era el obispo Acuña, ya que precisamente partió de Zamora para participar en la sublevación contra el Rey Carlos I de España y V de Alemania. No fue ajusticiado tras la revuelta dada su condición de eclesiástico, aunque moriría ejecutado en Simancas. Acuña aparece partiendo de la Catedral de Zamora, justo en el extremo derecho de este inmenso mural que ahora alegra una de los laterales de la báscula municipal.

La obra representa el atardecer, “el ocaso de aquel día, que podía haber sido el de cualquier día”, de ahí los colores anaranjados de la composición. A la izquierda, un soldado de época, “que representa al pueblo” que participó en la batalla; una bandera de Castilla y León; y el lema ‘La lucha de un pueblo para no perder su nación y su libertad’.

El autor se tomó una licencia, incluir una imagen de la iglesia del pueblo. Al fin y al cabo, la idea del proyecto en el que se enmarca este enorme mural es dar vida a los pueblos, “que tengan vida”, recuerda el autor. Precisamente ‘Arte contra el Olvido’, que así se llama, pretende crear una red de galerías de arte al aire libre en el mundo rural, que favorezca movilizar a todos los grupos de interés para buscar las sinergias y hacer del turismo y la cultura una herramienta de cambio. En definitiva, atraer turistas que vengan a visitar los pueblos que integran esa red y que ese movimiento ayude a generar nuevos negocios .

Municipio pionero

En este sentido, el vicepresidente segundo de la Diputación de Zamora, Jesús María Prada Saavedra, recordó que iniciativas en las que el arte en la calle se convierte en un polo de atracción ya son una realidad en otros lugares, como es el caso de Zamora capital, donde “se han puesto de moda”. Pero, dirigiéndose a la alcaldesa de La Torre del Valle, Alicia Nefzi, “te quedará el prurito de decir que tú fuiste pionera”.

Tras el acto, tuvo lugar un cuentacuentos dirigido a los niños -y no tan niños-, que conocieron de la mano del grupo ‘El calabacín errante’ la historia del levantamiento del 23 de abril de 1521. Este año se celebra el quinto centenario de la efeméride que, lamentablemente, se ha visto deslucido por coincidir con la pandemia.