El pueblo de Burganes de Valverde amaneció ayer dividido entre los que ni se enteraron del terremoto de 2,8 grados de magnitud en la escala Richter, casi todos ellos por estar dormidos en ese momento, y los que sintieron un gran estruendo. “Yo ni me enteré porque en ese momento estaba dormido, pero mis padres dicen que notaron como un trueno”, comentaba ayer Víctor Alfonso González.

El terremoto tuvo lugar sobre las ocho de la mañana, concretamente a las 8.09 horas de la mañana, y tuvo una profundidad de 1 kilómetro, según informó el Instituto Geográfico Nacional.

Teresa Brime, una vecina que vive en el pueblo, aseguraba que en la zona donde vive cerca de la salida hacia Zamora se percibió más el sonido que en otras zonas del pueblo. “Porque dicen que el epicentro estaba en esa zona, cerca de una nave que hay a la salida. Sobre las 08.05, noté un estruendo, como un boom, y le dije a mi marido ‘qué trueno más raro’”, explicaba.

Lo que en ningún caso sintieron fue ningún tipo de movimiento telúrico ni vibración, a diferencia de otros pueblos de la zona donde, según habían oído, sí lo notaron, como en Friera de Valverde, Villanázar o Colinas de Trasmonte. “La panadera, que viene de Colinas, me dijo que le tembló la mano y el desayuno que se estaba tomando en ese momento”, concluye Teresa Brime.