Segundo año en que Benavente no ha podido celebrar sus fiestas patronales, en honor a la Virgen de la Vega, según la tradición por las restricciones marcadas por la pandemia del coronavirus. Ayer ni siquiera hubo discurso del alcalde en la Plaza Mayor. Comenzó el día festivo, no obstante, con un mensaje institucional en el que el alcalde de Benavente, Luciano Huerga,
“Este 2021 debe ser el año de La Veguilla tanto de la responsabilidad por no poder celebrarla, como sobre todo La Veguilla de la esperanza en poder hacerla en años venideros, la del recuerdo sentido y emocionado por lo vivido en la Plaza, la del homenaje desde el silencio de nuestros corazones hacía el cielo a todas las personas que nos han dejado y que en su día estuvieron gritando al cielo “toro, toro, toro”. Sirva el silencio de nuestra Plaza Mayor durante el lunes de la Veguilla como el mayor y más sentido de los silencios de respeto y homenaje de todos los que nos precedieron y ya no están entre nosotros, especialmente, por los fallecidos hasta ahora por la maldita pandemia sanitaria. Pero, que también sirva como muestra de respeto y gratitud para todas aquellas personas que durante el último año han luchado en primera línea contra el coronavirus, a todos ellos gracias en nombre de todos los vecinos de Benavente”. señalaba el alcalde.
La Plaza Mayor sí acogió desde primera hora y de modo excepcional el reparto del tradicional pan de la Veguilla. 2.000 panes, como viene siendo habitual en este acto, según explicaron las autoridades. Fueron dos agentes de la Policía Local los encargados de este reparto, en colaboración con Protección Civil que se encargó de dirigir a los vecinos para no formar aglomeraciones y garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad frente al COVID. Expectación especial también desde la una de la tarde en la Plaza Mayor donde estuvieron además de los agentes de Policía Local, varios guardias civiles para evitar que grupos de vecinos se congregaran en la Plaza para cumplir con el tradicional acto de la petición del toro y no hubo ningún conato al respecto.
Otro lugar de interés fue la iglesia de Santa María donde numerosos devotos acudieron a seguir la misa en honor a la patrona y algunos tuvieron que aguardar fuera cuando se había completado el aforo del templo. En esta ocasión sí hubo presencia de las representantes de la infancia y la juventud, ataviadas con atuendos tradicionales. El acto litúrgico, que contó con la presencia del Obispo de Zamora, comenzó con una simbólica procesión en la que el párroco del templo trasladó la imagen de la Virgen de la Vega desde su lugar habitual al trono que previamente se había situado en la zona del altar de la iglesia.
En este acto litúrgico la concejala de Fiestas, Patricia Martín, fue la encargada de hacer la ofrenda floral a la Virgen en representación de los benaventanos.
Mientras se celebraba la misa, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, hacía un llamamiento para que Benavente extreme la precaución en este día festivo, algo que deriva al cumplimiento de las medidas de seguridad sanitarias para evitar que la tendencia de contagios continúe aumentando.
El alcalde de Benavente, por su parte, ha pedido también a la consejera que “cubra las plazas de pediatría, que reabra los consultorios médicos locales, que habilite los centros de salud de recursos humanos. Debería escuchar y atender las peticiones de esta ciudad”.
