En la comarca de los Valles son varias las obras arquitectónicas encuadradas dentro del románico zamorano que se encuentran incluidas en la Lista Roja del Patrimonio, una iniciativa de la Asociación Hispania Nostra, que recoge aquellos elementos del Patrimonio Histórico español en riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.
La Asociación de Amigos del Monasterio de Santa Marta de Tera hace hincapié en cuatro iglesias de los valles del Tera y Vidriales que, según explica, “están totalmente abandonadas y con peligro de derrumbe total”. Se trata de las ruinas de la iglesia de Santa Rufina y Santa Justa de Calzadilla de Tera; las de la iglesia de Santa Bárbara, de Cabañas de Tera; las de la iglesia de Santa Marina, en Tardemézar de Vidriales; y las de la iglesia de Villaobispo de Vidriales.
Explica la asociación que “todas conservan algún elemento románico ya sea en su planta, puertas, ventanas e incluso en pinturas murales”. Todas ellas fueron incluidas en la Lista Roja de Hispania Nostra en octubre de 2014 y en ninguna se ha realizado ninguna intervención arqueológica, por lo que es difícil su datación total o parcial de alguno de sus elementos.
“Estas iglesias pertenecen al grupo de casi una veintena de iglesias con una espadaña propia caracterizada por tres vanos, por una forma triangular muy manifiesta y por estar construidas en mampostería de cuarcita roja procedente de la sierra cercana de Carpurias, de recuerdos belicosos astur-romanos y otros múltiples monumentos místicos funerarios del neolítico”, explica el presidente de la asociación, Blas de Paz Martínez.
La Asociación de Amigos del Monasterio de Santa Marta explica que es el interés sobre los elementos románicos “lo que nos ha llevado a intentar sacarlas del anonimato y el abandono resaltando su valor artístico, paisajístico y humano ya que todas ellas fueron testigos de miles de celebraciones alegres y lúgubres de los que habitaron estos valles en los últimos 1.500 años”.
El objetivo más inmediato para esta asociación es visualizar el estado de estas ruinas para concienciar a las instituciones civiles y religiosas de su consolidación.
También “pretendemos sacar a la luz el valor artístico y etnográfico de estas ruinas colaborando con cuantos expertos encontramos así como distintas publicaciones en la web”, explica De Paz Martínez. Así como “dar a conocer a los vecinos de los pueblos donde se encuentran las ruinas este patrimonio y que lo asuman como propio”.
La asociación tiene previsto solicitar a los propietarios de estas ruinas, las cuatro son propiedad del Obispado de Astorga, “la consolidación de los elementos que quedan. En este punto es posible que tengan que implicarse los ayuntamientos y la Diputación en virtud de los convenios firmados con el Obispado de Astorga”, señalan.
En su relato para la puesta en valor del patrimonio de estas iglesias, explica la asociación de la iglesia de Calzadilla de Tera que conserva aún la espadaña de su iglesia parroquial así como algunas puertas y arcos ya muy arruinados pero aún en pie. “Este año jacobeo del que esta iglesia forma parte por pertenecer al Camino Sanabrés de la Ruta de la Plata, es una oportunidad para reivindicar, al menos, la consolidación de los elementos que le quedan, algunos de ellos románicos”, señala.
Con respecto a la iglesia de Cabañas de Tera explica que “necesita una intervención urgente para salvar algunas estructuras básicas. Es un emblema de nuestra comarca y de las tradiciones relacionadas con las cigüeñas, Santa Bárbara y las tormentas”. Y añade que “esta edificación tendría su inicio en una pequeña ermita en los primeros siglos del cristianismo e incluso en la época visigoda. Los arcos apuntados de la base de la espadaña y del coro nos llevan al siglo XIII Y XIV. La espadaña es fácil que se añadiese en el XVIII. Para pedir la actuación en esta iglesia hay una campaña en Change.org.
