La pandemia del coronavirus está afectando de un modo especial y de forma muy dura a enfermos de alzhéimer y otras demencias y a sus familiares. “Es evidente que la pandemia no solo ha agravado la situación de los enfermos ya diagnosticados con alguna demencia, sino que ha acelerado la aparición de nuevos enfermos, de nuevos casos de demencias”, explica Marisol de la Cal López, trabajadora social de la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzhéimer y otras demencias (AFA) de Benavente y comarca.

La trabajadora de AFA Benavente explica que “cuando una persona deja de recibir la estimulación cognitiva, que hacía, con sus rutinas diarias, acudiendo al Centro de Día, terapias no farmacológicas... todo eso se retiró con el confinamiento y se ha visto un empeoramiento muy grande en todos nuestros usuarios”.

El confinamiento no ha sido bueno para estas personas, pero la nueva normalidad tampoco ha ido mucho mejor. “Ahora funcionando con esta nueva normalidad ves que hay un aislamiento social de este tipo de enfermos. Por miedo, nuestros usuarios con todos mayores de 65 años y hay miedo al contagio. El único contacto social que pueden tener fuera de su domicilio es en nuestro centro y el único contacto social”, señala.

A este aislamiento social se suma una importante reducción de visitas de familiares al domicilio “por miedo a contagiarles. Hay un aumento de aislamiento social e incluso de soledad”.

No solo han cambiado las rutinas diarias, las relaciones familiares o sociales, sino que el funcionamiento en el centro de día también se ha tenido que adaptar a las nuevas medidas sanitarias. “En nuestro centro el funcionamiento nada tiene que ver con lo que hacíamos antes de la pandemia. Va a costar mucho volver a lo de antes. Es reflejo de lo que pasa en la sociedad en general”.

La programación prevista en el Centro de Día de Alzhéimer y otras demencias de Benavente sigue estando vigente pero se ha tenido que adaptar a nuevo modos de llevarla a cabo. En la actualidad hay 41 usuarios, una cifra similar a la los usuarios que había antes de la pandemia, pero sí que ha habido un incremento de trabajadores en este centro para poder hacer frente a las medidas que son necesarias para garantizar distanciamientos y la seguridad frente al COVID. Ahora son 19 trabajadores que se reparten en distintos servicios. Cuenta la asociación con trabajadora social, psicóloga, fisioterapeuta, terapia ocupacional, enfermero y auxiliares de enfermería, además de administrativo y servicio de limpieza.

Los usuarios realizan las actividades en grupos más pequeños, reducidos, para poder garantizar distancia de seguridad. “Se ha reducido la interacción entre ellos. Hay actividades que antes hacíamos y ahora son inviables porque hay que evitar el contacto físico entre ellos. Hay aspectos que antes trabajábamos y ahora no se puede hacer. Como por ejemplo celebrar una fiesta de carnaval. Habitualmente cuando se van acercando los días de carnaval empezamos a trabajar sobre una actividad para que se sitúen temporalmente en esa celebración. Y cuando es carnaval hacíamos una pequeña fiesta con música o bailes para que entendieran que ese era el día festivo. Es lo que llamamos terapia temporal para que sepan en qué día están, pero eso ahora hay trabajarlo de otra manera”.

Los grupos de terapia son “burbuja” puesto que los mismos usuarios que llegan en el transporte social son los que comparten el aula y siempre con el mismo técnico para evitar que en caso de un posible contagio por COVID se extienda a los demás grupos.

Servicios de AFA

La Asociación de Alzhéimer es un referente en Benavente y comarca en la atención de los enfermos con distintas demencias. La pandemia no se ha llevado por delante servicios que ponen a disposición de estas personas y sus familiares, muchos de ellos “agotados por la situación actual” y en los que comienzan ahora a verse las “secuelas del confinamiento, las personas son distintas y son distintas patologías, pero el confinamiento con un enfermo de alzhéimer tiene secuelas para el cuidador”. El objetivo principal de todos los servicios es la estimulación cognitiva de estas personas con problemas de demencias.

Entre los servicios que ofrece AFA a la población está la estimulación cognitiva en domicilio, dos días a la horas y durante dos horas. También cuentan con el servicio de promoción de la autonomía personal. “Son usuarios que vienen al centro tres horas al día bien en horario de mañana o tarde”, explica la trabajadora social.

También está el servicio del Centro de Día ocho horas ininterrumpidas en el centro e incluye servicios de comedor, aseo personal, sanitarios y demás. Para facilitar el traslado de los enfermos hasta el Centro de Día la asociación cuenta también con el servicio de transporte social que atiende ya no solo a usuarios del centro de Benavente sino también de numerosos pueblos de la comarca.

La asociación ofrece servicios gratuitos como el de asesoramiento e información, el psicológico o las valoraciones neuropsicológicas y sociales.

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