Macario Fernández, presidente ejecutivo de Latem Aluminium, durante su visita a las obras que se realizan en el polígono de San Román del Valle. | E. P.

El leonés Macario Fernández, presidente ejecutivo de Latem Aluminium, ha recorrido una larga trayectoria profesional (sonríe al recordar sus inicios con 17 años) y a pesar de las dificultades actuales generadas por la pandemia mira al futuro con optimismo, no sabe hacerlo de otro modo. Esta semana visitaba la planta de aluminio que está a punto de concluir su obra civil en Villabrázaro. Lo hacía después de haber estado en la de Villadangos, ya funcionando. Su presencia es habitual en la zona, le gusta ver de cerca cómo avanzan sus proyectos con los que pretende cerrar el ciclo de vida del aluminio. Se trata de un proyecto integral de economía circular del aluminio. Apuesta por nuevas formas de energía industrial, la recuperación de residuos y la investigación de nuevas aplicaciones de este metal. Y todo ello generando empleo y fijación de población.

–Latem se postula como referente nacional e internacional del reciclado de aluminio. ¿Qué ha llevado a poner en marcha esta sociedad con participación pública y privada?

–Nuestra presencia internacional con el zinc, prestigiada en todo el mundo por su calidad y diversidad de producto, así como por su atención al servicio de sus clientes, nos ha permitido visibilizar una alternativa al zinc con el aluminio, para las mismas aplicaciones y otras que hemos investigado tras el estudio exhaustivo del proyecto.

–¿Qué objetivos se marca al frente de este proyecto?

–Nuestros objetivos son poner en el mercado un aluminio libre de huella de carbono con etiqueta verde y ser capaces de ser un referente en el mundo para más de una docena de aplicaciones de este metal.

–¿Cuál es la situación actual de la obra civil que se lleva a cabo en Villabrázaro?

–La obra civil en Villabrázaro está a punto de finalizarse como usted puede ver en lo que se refiere a los edificios, tanto la nave de unos 55.000 metros cuadrados que albergará Latem Laminados como el edificio exento, para I+D+i y oficinas, en su día. La construcción estuvo parada el pasado año por razones obvias de la pandemia. Y el tiempo tampoco ha acompañado mucho.

"A mediados de 2022 tenemos previsto comenzar a contratar gente con formación"

–¿Y cuándo comenzará a producir laminados?

–A mediados de este año está previsto que lleguen los equipos para su montaje y es un año de plazo para el montaje y puesta en marcha. Por lo que a mediados de 2022 estaremos empezando a contratar gente. Antes de esto estemos buscando equipos para hacer formación con ellos. La formación es muy importante. Esta es una empresa y un proceso muy digital, por lo que una de las primeras cuestiones que pediremos con carácter general es que cualquier trabajador de esta planta tiene que tener unos conocimientos, un mínimo de formación profesional.

–El proyecto en Villabrázaro abarca otras plantas previstas en fases sucesivas.

–Hay otras instalaciones, otras fábricas de acabado, otras instalaciones que se van a instalar también en estos terrenos. Tenemos 300.0000 metros cuadrados, pero irá en fases. Vamos a comenzar con la laminación, haciendo bobinas y chapas. Y después haremos una planta de acabados, de tratamiento superficial, pinturas y texturizados, perforados, etcétera, con la fabricación de paneles para la construcción, y fabricación de latas y botes. La producción de energía es otro de los objetivos a partir de placas fotovoltaicas que instalaremos en las cubiertas y montaremos equipos para producir el hidrógeno.

"El aluminio llegará desde Villadangos líquido para fundir solo una vez la chatarra"

–Latem tiene previsto el desarrollo del proyecto industrial entre Villabrázaro y la localidad leonesa de Villadangos del Páramo. Allí ya están produciendo aluminio, ¿en qué fase se encuentra el desarrollo industrial en esa planta?

–En Villadangos estamos produciendo desde el segundo trimestre de 2020. Empezamos la producción de lingotes de segunda fusión allí. Se trata de fundir chatarra de aluminio, botes de bebida, latas de conserva o perfiles de la construcción de aluminio. Esto se funde y producimos lingotes para el sector del automóvil, o la laminación.

–¿Qué ventajas presenta el aluminio de segunda fusión?

–Bueno pues por un lado, emite diez veces menos de CO2 a la atmósfera por lo que consume también diez veces menos de energía para su producción.

–¿Cuántos empleos se han creado ya en Villadangos?

–Ahora mismo hay veinte personas en la empresa trabajando y se verá aumentado exponencialmente en los próximos años. El siguiente paso ahora será ampliar a tres turnos en el mes de abril y habrá un cuarto turno. Y posteriormente habrá otro horno para seguir aumentando la producción hasta las 90 o 100.000 toneladas a las que llegará esa planta.

–La producción en estos dos núcleos industriales va a estar ligada.

–Por su puesto. La distancia es corta y de hecho la producción de aluminio de allí va a venir a Villabrázaro. El aluminio líquido va a venir en transporte especial a Villabrázaro para que solo tengamos que fundir una vez la chatarra. El aluminio en vez de venir en lingotes va a venir líquido.

"La segunda fusión emite 10 veces menos de CO2 y consume 10 veces menos energía"

–Es un proyecto con una importante repercusión en el empleo, en una zona, además, de la llamada España Vaciada. ¿Qué estimaciones de creación de empleo se barajan?

–Una vez puestas en marcha todas las actividades en Villadangos está prevista una creación de 132 empleos directos y lo que arroja unos indirectos de otros 258 puestos de trabajo. Y, en Villabrázaro, tras la puesta en marcha de las actividades previstas se crean 515 empleos directos, lo que arroja un empleo indirecto de otros 1.000 aproximadamente. Esto son datos objetivos, basados en estudios que hemos realizados y la estimación es que se crean dos empleos indirectos por cada puesto de trabajo directo. De aquí a que comience a ponerse en marcha la producción en Villabrázaro, trabajarán unas 80 personas.

–En cuanto a producción, ¿cuál es la capacidad de estas plantas?

–Tanto en Villadangos como en Villabrázaro estamos hablando de un volumen en torno a las 90 o 100.000 toneladas de producción en cada una de las dos ubicaciones. Evidentemente una parte importante de la producción de Villadangos vendrá a Villabrázaro, como he indicado, en forma de aluminio líquido.

–¿Hay una clara apuesta por la innovación. ¿Qué papel juega el I+D+i en este proyecto?

–Hemos construido un edificio específico para desarrollar nuestras propias capacidades de investigación en colaboración con universidades y centros tecnológicos, pero con el conocimiento en este edificio, que trabajará en optimizar los equipos de composición más verde y la isotropía del metal, por citar algunos de nuestros objetivos.

–La sociedad está apostando en su producción por la economía verde, ¿en qué se concreta?, ¿qué les distingue en este ámbito?

–La recuperación del aluminio a partir de chatarra libre de huella de carbono será una de nuestras banderas, ya que podremos fundir con hidrógeno producido en la propia instalación tanto en Villadangos, como en Villabrázaro y, en ambos casos, para autoconsumo.

–El proyecto cumple con los parámetros que promueve Europa en la Agenda 2030 o el Plan de Acción de Economía Circular, ¿cuáles son sus perspectivas de optar a las ayudas procedentes de Europa?

–Estos proyectos, tanto de Villadangos, como de Villabrázaro buscan exactamente eso, ser proyectos de Economía Circular y lo son, no han nacido al albur de las ayudas procedentes de la pandemia, ya que este proyecto empieza en 2018 y no ha sido necesario maquillarlo absolutamente nada para que encaje perfectamente en esa Agenda Europea de Economía Circular y Energía Verde y Fondos de Recuperación y Resilencia.

–¿La producción prevista dónde tendrá su salida? ¿Cuáles son sus clientes potenciales?

–Nosotros nos vamos a situar en un espacio en el que la competencia ahora mismo no está por diversas razones de tecnología de última generación. Ancho de banda, controles de espesor, planitud, isotropía y otros parámetros darán una diferenciación con la competencia. El destino de nuestros productos serán la construcción, obra nueva o rehabilitación; el sector del automóvil; o el sector de los envases por citar algunos.

–Se habla de una gran dependencia del aluminio de importación en Europa. ¿Cree que pueden dar respuesta a la demanda existente?

–Claro que sí, no solamente por el volumen que Latem pondrá en el mercado sino también por los productos especiales que va a producir, que ahora mismo son de escasa producción en el espacio europeo.

–Las exportaciones están siendo condicionadas por la pandemia. ¿Cuál es la situación actual del sector?

–El sector está en este momento a tope de su capacidad, aún con el lastre de la pandemia. Por lo tanto, nosotros esperamos llegar al mercado en un momento de necesidad de los productos que vamos a fabricar.

–Abordando los datos económicos, el proyecto arrancó en 2018 ¿cuál ha sido hasta ahora la inversión inicial? ¿Cuál es la inversión global prevista?

–La inversión global prevista es de 240 millones de euros, si bien, la inversión inicial eran 110 millones de euros, cuando solo se preveía entregar a los clientes las bandas y bobinas laminadas. Ahora entregaremos productos acabados y, de ahí, haber superado la cifra inicial en más de 130 millones de euros. Hasta ahora habremos invertido unos 30 millones de euros.

–Latem cuenta con el apoyo de la Junta de Castilla y León con la participación en su capital social. ¿Se tiene prevista la ampliación de capital con la incorporación de nuevos socios?

–Hemos recibido el apoyo de la Junta no solo en capital social, también en la búsqueda y financiación de suelo, estamos hablando de más de 300.000 metros cuadrados en Villabrázaro y, actualmente, 80.000 metros cuadrados en el polígono de Villadangos del Páramo. En cuanto a las ampliaciones de capital previstas acompañarán los hitos de inversión del proyecto y está previsto llevar el capital hasta más de 50 millones de euros.

–¿En qué fase está la declaración por parte de la Junta de Proyecto de Interés Prioritario comprometida hace unos meses?

–Efectivamente la Junta ya lo anunció hace algunos meses. En este sentido, me consta que la Consejería de Industria y Empleo está trabajando activamente para otorgarnos esa Declaración de Interés Prioritario por parte de la Junta que nos permitirá reducir plazos de tramitaciones de licencias y también, como no decirlo, presentarnos ante cualquier organismo o institución con el apoyo inconfundible de la Junta de Castilla y León.

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–Con su larga trayectoria profesional y viendo esta perspectiva de futuro que tiene de nuevos proyectos, creación de empleos, fijación de población … ¿cree que se puede ser optimista empresarialmente hablando, en una situación de crisis económica como la actual?

–Yo siempre soy optimista. Nunca me falta esa característica del optimismo. Es verdad que a veces tenemos dificultades, pasamos por ellas, pero creo que no se puede crear nada, ni construir nada propio ni para los demás, ni crear empleo y riqueza, si uno no es optimista, apuesta y arriesga.