La cocina del Hospital Comarcal de Benavente ha tenido que adaptar sus protocolos frente al COVID. En este servicio se han tenido que coordinar con el de limpieza para garantizar una actividad segura para todos, pacientes y trabajadores.

Dentro de los hospitales no solo hay médicos y enfermeras, también existen otros profesionales que deben estar al pie del cañón a diario para mejorar la estancia del paciente. Entre ellos destacan las limpiadoras o los responsables de las cocinas, que permiten que los ingresados puedan cubrir todas sus necesidades alimentarias.

Norber Mulas, es técnico especialista en alojamientos en el Hospital Comarcal de Benavente, lo que antes era conocido como gobernante. Él se encarga desde el año 2016 de la organización de la cocina del centro.

Por las características del hospital, no cuenta con una cocina en el propio recinto, pero sí que disponen de una Unidad Satélite Hospitalaria (USH). En ella 6 profesionales se encargan de la línea fría de procesamiento de alimentos.

El encargado indica que en los últimos 4 años no ha sido necesario ampliar o reducir la dotación de personal en la USH. Esto se debe en gran medida al tipo de hospital.

Protocolos de Sanidad

“Cuando llegó el COVID, hicimos un protocolo de actuación en cocina. Nos pusimos en contacto tanto con las plantas y con el servicio de limpieza para que hubiese un funcionamiento lo más adecuado posible para esta situación.” Destaca que la coordinación entre las distintas áreas es primordial y que sin el esfuerzo de todos sería imposible llevar a cabo esta labor.

El hospital de Benavente cuenta con un solo ascensor de servicio compartido, por lo que el protocolo debe activarse cada vez que una persona sube y baja en él. “Cada vez que subimos nos ponemos en contacto con limpieza para que haya una desinfección sobre todo en la subida y bajada de la tercera planta que es la que está dedicada en exclusiva al COVID. Debe haber una desinfección del carro y de todo lo que utilizamos”, esta es la clave para evitar contagios entre el personal.

Una vez que los carros vuelven a la cocina, que cuenta con zona de lavado, se procede a la desinfección. “En nuestro servicio no existen productos desechables, tan solo se emplea para el desayuno y la merienda. La vajilla de la comida y de la cena es convencional ya que se nos comunicó que no era un foco de contagio,” señala Mulas. Así mismo cuentan con lavavajillas industriales que permiten el lavado a altas temperaturas para la eliminación de virus y bacterias.

Entada a la cocina del Hospital Comarcal | M.H

El hospital de Benavente no dispone de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), por lo que los afectados por COVID más graves se ingresan en Zamora. “Aquí ingresaron sobre todo personas de las residencias y gente mayor” indica el técnico. Esto no quiere decir que en el hospital no haya pacientes con Coronavirus que requieran una atención especial y el seguimiento de nuevos protocolos a la hora de servir las comidas, recogerlas y realizar la desinfección necesaria.

La pandemia ha sido dura para todos los sectores, pero Norber señala que para su equipo no ha sido tan complicado adaptarse a la utilización de EPIS. “En cocina siempre vamos con gorro, guantes, mascarillas y bata”afirma.

Aunque están considerados como personal no sanitario, serán vacunados al igual que el resto de compañeros en el hospital. “Vamos a ser el último grupo de personal porque somos los que menos contacto directo tenemos con el paciente”. No los vemos, spero sin duda son solo un ejemplo más del personal esencial dentro del sistema sanitario.

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