Virginia, Myriam y Patricia son de Arcos de la Polvorosa. Desde muy pequeñas han estado acostumbradas a moverse de su pueblo para poder asistir a clase. Con 8 años ya se subían en un autobús camino a Benavente para poder continuar sus estudios.

Virginia Rodríguez tiene 33 años y ha estudiado Matemáticas en la Universidad de Valladolid. Con su carrera bajo el brazo decide buscar trabajo, pero la tarea es muy complicada. Tras dos años preparando oposiciones y manteniéndose dando clases particulares decide ampliar su búsqueda y dejar Castilla y León para encontrar otras vías laborales.

“Estuve más de dos años buscando trabajo, pero nunca aparecía nada”, comenta Virginia. Ante esta situación tuvo que ampliar sus horizontes. “Rápidamente me di cuenta de que a mí el trabajo tan solo me podría salir en Madrid o en Barcelona, porque es el lugar en el que están mayoritariamente las grandes empresas.” Pocos meses después, obtuvo una beca de formación y un contrato.

“La compañía me permite desarrollarme más rápido que otras empresas y te dejan asumir responsabilidades antes”

Virginia Rodríguez - Departamento Financiero Airbus

La especialización es clave a la hora de encontrar un trabajo para un perfil como el suyo, ya que Virginia trabaja con bases de datos de gran tamaño, concretamente de la parte financiera dentro del servicio informático de Airbus. Reconoce que la empresa le ofrece oportunidades que no le podrían facilitar otras de menor tamaño: “A mí me da estabilidad y desarrollo profesional. Aquí veo futuro básicamente”. Tras casi una década en Madrid se plantea volver a casa, pero “siempre y cuando desde mi empresa me den la oportunidad de teletrabajar”.

La pandemia ha cambiado todas sus rutinas y con las restricciones apenas se ha podido mover de Madrid en el último año. Lo que peor ha soportado ha sido no ver a su familia. “Se ha hecho muy duro, yo nunca había estado tanto tiempo sin ir a casa. He pasado seis meses sin poder viajar a Arcos de la Polvorosa”, se lamenta.

Por el momento se sigue viendo en Madrid y reconoce que el futuro en la comunidad no es demasiado halagüeño para los jóvenes: “somos una tierra que ofrece muy pocas posibilidades. En Castilla y León tenemos una educación muy buena, pero no se nos ofrece futuro a nivel profesional. Deberían dar más oportunidades para que la gente se pueda quedar allí y recuperar esa inversión que se realiza en educación”.

En busca de una oportunidad

Myriam del Río (33) es licenciada en Derecho, diplomada en Recursos Humanos y tiene un máster en Prevención de Riesgos laborales. Sus estudios se han desarrollado entre Valladolid y León, y en la actualidad se encuentra trabajando para la Malta Public Transport en Chipre. Quizá sea el caso más extremo porque en poco tiempo tuvo que decidir si se iba o se quedaba.

Hizo sus prácticas en obligatorias en León. “A los seis meses, mi jefe de prácticas se puso en contacto conmigo para ofrecerme una vacante en una de las empresas del grupo, pero en Malta”, recuerda Myriam. “Durante unos días me puse muy nerviosa”, el nuevo puesto implicaba desempolvar sus conocimientos de inglés y desarrollarse como profesional muy lejos de casa.

En el puente de diciembre de 2015 recibió la llamada definitiva. La empresa estaba interesada en ella. El programa para el que la seleccionaron busca el desarrollo profesional de jóvenes talentos una vez que acaban la Universidad. “Yo no sabía qué decir”, confiesa Myriam.

“La compañía me permite desarrollarme más rápido que otras empresas y te dejan asumir responsabilidades antes”

Myriam del Río - Manager en Malta Public Transport

Las condiciones laborales que le ofrecieron le hicieron decantarse por probar suerte en la isla ya que el programa que le ofrecían era muy atractivo. “Está pensado para desarrollarse en tres años. Durante el primer año tienes un sueldo básico y te incluyen la formación y el alojamiento. Durante el segundo y el tercer año se realizar evaluaciones anuales con el objetivo de ver la evolución en cuanto a habilidades y conocimientos además de tu nivel de satisfacción con tu puesto. En caso de que no estés a gusto, tratarán de trasladarte a otro departamento dentro de la misma empresa”, comenta Myriam sobre las condiciones de su trabajo.

Tras finalizar el proyecto y al ver que encajaba en el perfil que buscaban comenzó a desempeñar sus labores en la empresa pública de transportes de Malta como manager, puesto en el que lleva 2 años.

Pero su evolución en la empresa no ha finalizado ahí. Destaca que el ritmo de ascenso y de desarrollo profesional que tiene en ella es “más rápido que en otras empresas, te dejan asumir responsabilidades antes”. Ahora realiza sus funciones de prevención de riesgos laborales tanto en Malta como en la Cyprus public Transport en Nicosia y Lamarca (Chipre), país al que viaja habitualmente. “¡Estoy aprendiendo Griego!”, comenta entre risas.

En busca de una oportunidad

En estos momentos no se plantea volver, aunque confiesa que sí ha pensado en regresar a España. “Me encantaría volver cerca de casa, pero no hay puestos de trabajo que encaje con mi perfil allí”. Aunque está muy feliz con su trabajo confiesa que lo más difícil ha sido “dejar a la familia atrás y no poder viajar cuando quiera. Ahora mismo, con la situación que tenemos, si pasa algo es una odisea llegar a casa porque casi no hay vuelos.” Cuando reflexiona sobre el futuro de los jóvenes en la provincia de Zamora, mantiene que lo ve mal: “cada vez hay menos gente en los pueblos. Si no se apuesta de manera clara por ofrecer oportunidades a los jóvenes se van a acabar yendo inevitablemente”.

Patricia Rodríguez tiene 32 años y estudió Periodismo y un máster para ser profesora de Secundaria en Lengua y Literatura.

“Apenas se invierte en industria y en el campo, que es una parte muy importante en la que muchos quieren trabajar, pero no se les ofrecen oportunidades”

Patricia Rodríguez - Profesora de Lengua y Literatura

Aunque Patricia no ha tenido que irse de la comunidad autómona, sí que lo ha tenido que hacer de su provincia. En su caso particular señala la “inestabilidad que tenemos los profesores interinos”, al tiempo que destaca las dificultades que tienen los alumnos de las zonas rurales para poder desarrollar la enseñanza de manera online: “Los alumnos no aprenden bien porque no todos tienen los mismos recursos”

En cuanto al futuro de la juventud, subraya que “no veo a los jóvenes en Castilla y León, los veo a la mayoría en ciudades grandes como Madrid, Barcelona o Valencia porque no se está haciendo nada por ellos. A penas se invierte en industria y en el campo, que es una parte muy importante en la que muchos quieren trabajar, pero no se les ofrecen oportunidades”.

Por su parte y ante la posibilidad de volver a Zamora, Patricia Rodríguez reconoce que le gustaría, porque “la tierra siempre tira”, pero lo ve complicado ya que en la provincia no hay tantos centros de trabajo como sí puede haberlos en otras de Castilla y León o en diferentes comunidades autónomas del país.