Un año más, los Reyes Magos de Oriente repartieron la ilusión durante la noche del martes al miércoles en gran número de hogares en Benavente y los pueblos de la comarca.

Niños y niñas despertaron durante la mañana de ayer con el deseo de ir corriendo a su árbol de Navidad y abrir los regalos, esperando encontrar aquello que habían pedido.

En los últimos años, ha cambiado mucho la tendencia de los más pequeños a la hora de escoger sus regalos, ya sean juguetes o literatura. Aunque las nuevas tecnologías reinan en estas fechas, siempre hay quien recurre a lo más clásico a la hora de regalar.

Bien es cierto que estas no han sido unas navidades fáciles en el aspecto económico para la industria del juguete. Sin embargo, las tiendas de Benavente en general y las jugueterías en particular, vivieron el martes un día particularmente ajetreado, ante la multitud de personas que acudían a ultimar los regalos para sus familiares.

Según Emma Zanfaño, responsable de Din & Don en Benavente, “durante la pandemia la venta de juguetes descendió mucho, y ahora en la época navideña tampoco hemos notado una recuperación significativa”.

Según explica Zanfaño, “esto se debe a que la zona de Benavente se nutre y depende mucho de la gente que viene de fuera a pasar las navidades, pero este año con todas las restricciones de movilidad no han podido venir y lo hemos notado mucho”.

Carmela Reguilón, en su negocio. | C. G. R.

En esto coincide con Carmela Reguilón, propietaria de la Librería Futura. “Hemos notado que se ha vendido menos porque no ha podido venir gente de fuera y aunque la gente que te compra durante el año también lo haga ahora, sí que es verdad que se nota y lo he acusado bastante”.

En unas navidades en las que la población no ha podido salir mucho de casa, “los juguetes más demandados han sido juegos de mesa, juegos educativos y de construcción, como la gente no puede salir, lo demanda más”, comenta Emma Zanfaño.

Otro tipo de regalos educativos y que nunca fallan en una época como esta son los libros. El confinamiento permitió a muchos redescubrir la belleza de la literatura y ha dado a sus familiares una posibilidad para nuevos regalos. “Con la pandemia ha aumentado la afición a la lectura y ahora con los Reyes se están regalando libros a los familiares, que a lo mejor no eran aficionados a leer antes de esta situación”, explica Carmela Reguilón.

Varias personas hacen cola frente a una juguetería.

La propietaria de Librería Futura compara esta situación con el fenómeno que causó el best seller de E. L. James, ‘Cincuenta sombras de Grey’. “Cuando este libro triunfó tanto, hubo mucha gente que se enganchó a la lectura, personas que no habían leído nunca leyeron esto y le cogieron el gusto”, recuerda.

Los que más ilusión tienen por esta época del año son los más pequeños, con los que también se ha notado el incremento de la actividad lectora, según Carmela Reguilón. “Los clientes intentan ya no regalar tantos juguetes porque, por lo general, son caros, por lo que intentan volver a lo educativo, y no hay nada más educativo que engancharse a la lectura”.

Según explica la propietaria de Librería Futura, “lo más demandado entre el público infantil y juvenil son los libros de youtubers, en los que les ponen consejos y cosas así, mientras que las ventas de colecciones, que eran más caras, o los llamados libros joya, han descendido mucho. Entre el público más adulto, predominan sobre todo los best sellers, los últimos Premios Planeta o las últimas obras de los autores más famosos, como puede ser Arturo Pérez Reverte”.

Emma Zanfaño no es optimista con el futuro más inmediato para las jugueterías, una vez concluyan estas fechas. “Se prevé un futuro inmediato muy duro, lo que hace falta es poder mantenernos como podamos y seguir abiertos”, asegura.

Por el contrario, Carmela Reguilón augura que “la normalidad tardará en volver y la gente va a seguir leyendo porque ya han cogido un hábito de lectura y han aprendido a sobrellevar la soledad de los confinamientos de esa manera, cuando se encuentra el gusto por estar solo, tranquilo y leer pausadamente, ya se coge por siempre y es difícil que se pierda”.

Otro de los grandes debates que resurgen cada año en torno a la industria de los juguetes son los estereotipos de género que se presentan en ellos. Según Emma Zanfaño, hace años que este dilema ya no ha lugar. “Ya no se nota esa diferenciación entre juguetes de niño o niña, perfectamente se puede vender un coche a una niña o una muñeca a un niño, y ya llevamos unos años así”.