El primer y tercer premio de la Lotería del Niño reparten suerte en la comarca de Benavente. El primer premio de este Sorteo Extraordinario, el número 19.570, ha recaído en el municipio de Santovenia del Esla, en el punto de venta oficial de lotería situado en el bar La Estrella, en la Plaza Mayor, número 7.
La alegría de los propietarios de este bar, de carácter familiar, y de los propios vecinos del municipio se dejó sentir desde que se conoció el número premiado. Reconoce Miguel Ángel Ballesteros, el responsable de la venta de uno de los décimos premiados, que es ilusionante e dar un premio, especialmente en un sorteo tan emblemático como este y uno de los más importantes del año. Pero es que, además, también en máquina la fortuna ha sonreído a otro afortunado, que se ha hecho con otro décimo del tercer premio, el 05587. Hasta ahora, se tiene constancia de la venta de un décimo del primer premio, 200.000 euros, y otro del tercero, que supone 25.000 euros. Así que el pueblo ha repartido 225.000 euros de la cita con el Niño.
“No sabemos quién o quienes pueden ser los afortunados de momento, pero habitualmente vienen a sellar aquí las quinielas la gente de los pueblos de alrededor”, explicaba Miguel. “Administraciones por aquí las más cercanas están en Montamarta y Benavente, por lo que sí viene la gente a comprar lotería. Estamos abonados a un número todas las semanas y es el que jugamos en Navidad. Pero en el Niño no lo hemos jugado”, explicó Pilar, la hermana de Miguel.
Durante la mañana no dejó de sonar el teléfono y se fueron acercando vecinos a preguntar por el afortunado de este día de Reyes. Recordaban también que hace “muchos años” ya se dio algún premio de la Primitiva de 5 aciertos.
El valle de Vidriales también ha recibido este 6 de enero la visita da la diosa Fortuna. Dos décimos del tercer premio, el 05587, de la Lotería del Niño han sido vendidos en la localidad. En concreto, los boletos se han comercializado en el bar Río Chico de la carretera de Mombuey, kilómetro 16. El premio total es de 50.000 euros.
“Como hace dos años vendimos el primer premio, la gente por superstición ya venía a comprarlo aquí, y bueno pues este año ha vuelto a coincidir así”, explica María, una de las trabajadoras del bar Río Chico. Tampoco en este bar saben quién o quiénes son los afortunados. “Por este negocio pasa gente diferente cada día y es muy difícil saber a quién hemos vendido el décimo. No sabemos a quién y probablemente no lo vayamos a saber”, explicaban en el bar.
Lo cierto es que no faltó la animación en la mañana de ayer en este establecimiento, movida por la incertidumbre de conocer al afortunado de estos décimos. En este bar ya se vendió además de un primer premio de la Lotería, una Primitiva con seis aciertos, como se puede ver en el punto de venta oficial de lotería.
