Los niños de Benavente y la comarca han podido disfrutar de la magia de la Navidad en un año bien distinto a otros pero en el que no ha faltado la ilusión de los más pequeños. La jornada de Noche Buena ha sido especial para los peques que, de un modo u otro, han podido disfrutar de la visita de uno de los personajes más emblemáticos de estas fiestas navideñas. Papá Noel ha estado presente de modo presencial y también virtual durante toda la jornada.

Papá Noel acude a la guardería de Villanueva con regalos para los más pequeños. | E. P.

En Benavente, donde este año se ha suspendido la cabalgata, no ha querido dejar pasar el día sin dirigirse a los niños y lo ha hecho a través de las redes sociales del Ayuntamiento y no ha dejado de sorprender a los más pequeños.

En pueblos de la zona también ha hecho presencia. Donde más madrugador ha sido es en Villanueva de Azoague donde este año ha acudido con un elfo y ha renunciado a utilizar la carroza de otras ediciones. De modo que se acercó por la mañana con una ayudante a saludar a los niños de la guardería en un acto entrañable al que asistió con mascarilla. El Ayuntamiento le pidió que entregara a cada uno de los pequeños un cuento como un detalle previo a la noche especial de regalos.

Papá Noel en su visita a la guardería de Villanueva de Azoague. | E. P.

Sí hubo carroza en Camarzana de Tera, donde Papá Noel visitó a niños y mayores para que no falte la ilusión en estas fechas tan señaladas, de la mano de la Asociación Camarzana Viva. Con la carroza cargada de regalos y al ritmo de la música, Papá Noel fue casa por casa dándole a cada niño varios regalos, ante la mirada atónita de quienes los recibían.

Los mayores también recibieron regalos de Papá Noel. | C.G.R.

Niños y mayores son esos grupos de población con los que más precaución hay que tener, por lo que no podían faltar las medidas higiénicas. Antes de coger los regalos, cada persona tenía que desinfectarse las manos con un gel proporcionado por la propia comitiva navideña.

La fría tarde fue templada por el calor de los hogares que desde niños y familiares se devolvía al personaje navideño por antonomasia. Con sus luces, sus regalos y su música ha puesto el toque de magia en una Nochebuena, para muchos, extraña.

La ilusión y la estupefacción se reflejaban en los rostros de pequeños y mayores. Además, todos ellos estaban iluminados por las luces navideñas de los participantes en el concurso de decoración de fachadas, lo que terminó por conferir a Camarzana un ambiente navideño que recuerda que, a pesar de todo, nunca puede faltar la ilusión y que hasta el más mínimo detalle puede ayudar a que estas fiestas sean un poco más especiales para todos.

Papá Noel no solo tuvo en cuenta a los niños en Camarzana. | C. G. R.