Santa Marta de Tera hace balance de las visitas recibidas este año a la iglesia románica y el museo parroquial, en un año difícil para el sector turístico. La localidad cierra el año con un total de 1.104 visitas en esta atípica anualidad en la que se han tenido que adaptar las instalaciones a las medidas de seguridad e higiene establecidas formalmente para evitar posibles contagios.

La iglesia románica de Santa Marta de Tera y el museo parroquial, uno de los principales valores históricos y artístico del patrimonio cultural de la provincia de Zamora, permanecieron cerrados precisamente en la época que acostumbra a tener más visitantes, tras la Semana Santa. Pero fueron de los primeros en esta provincia en adaptar las instalaciones para poder abrir sus puertas con la nueva normalidad. Algo que hicieron en el mes de mayo. El vestíbulo cuenta con una mampara para garantizar la seguridad de visitantes y la guía que trabaja allí. Hay también un felpudo para higienizar el calzado de la gente que entra a visitar el espacio, así como gel hidroalcohólico.

Este año y cumpliendo con el compromiso de Turismo, la Diputación comprometió una partida de 17.000 euros para poder dar un impulso a las visitas a estos dos hitos de la provincia. Esta cuantía ha permitido ampliar el horario de visitas a las instalaciones.

Los visitantes se interesan por dos aspectos principalmente. Por un lado, por conocer el capitel de las ánimas sobre el que incide el rayo de la luz equinoccial. Un fenómeno que despierta el interés con carácter internacional.

Otro de los aspectos por el que preguntan los visitantes es el Santiago Peregrino, situado a la intemperie, y que es la primera imagen en la que Santiago adquiere la clásica indumentaria de los peregrinos.