Llegan las fechas navideñas y en San Román del Valle algunos vecinos han optado por continuar haciendo un guiño a esa iniciativa que se puso en marcha en los días de cuarentena en la que comenzaron a pintar y decorar piedras que han ido colocando en el emblemático recorrido de subida al bien cultural del Convento de San Román del Valle.
De modo que el nacimiento de este año también llega de la mano de piedras decoradas. El colorido y los mensajes de ilusión y optimismo en las piedras realizadas en este año tan atípico da ánimo a los caminantes que se acercan al lugar y a los vecinos que acostumbran a pasear por el entorno del convento.
Ahora Laura, una niña del pueblo, ha puesto también su “granito de arena” a esta iniciativa y ha decorado con las figuras del misterio de Belén diversas piedras. “No les falta un detalle”, aseguran algunas vecinas.
Con estas piedras decoradas con coloridas figuras del nacimiento, la localidad de San Román quiere felicitar a sus vecinos y a todos los zamoranos. Aunque con la llegada de la “nueva normalidad” los vecinos pretendían poner fin a lo que han llamado el “Camino de la Felicidad” que adornan piedras pintadas con colores llamativos, por vecinos de todas las edades, con mensajes simbólicos del tiempo de confinamiento, con otros de esperanza, y muchos de ellos para sacar una sonrisa al visitante, no cesaron las nuevas creaciones y han logrado sumar más de trescientas.
Ahora Laura ha decidido pintar belenes que se han colocado en distintos lugares del pueblo para alegrar la Navidad a los vecinos. Además de pintar y decorar las piedras, y prepararlas ante posibles inclemencias a base de laca de uñas, dos vecinas de la localidad emprendieron otra iniciativa. Pintaron de colores varios bancos que se ubican en el extrarradio del casco urbano. Ahora también una de esas vecinas, Josefina, ha adornado de otro modo singular varios bancos de la localidad.
En esta ocasión unos vaqueros con un ramo de flores secas se sientan en diversos bancos de la localidad. Esta decoración al aire libre engalana varios bancos del pueblo y no dejan de sorprender y sacar una sonrisa al que los ve.
