Han finalizado ya las obras realizadas en el templo parroquial de Grijalba de Vidriales, la iglesia de la Asunción. Esta mañana ha visitado el templo el viceconsejero de Cultura, Raúl Fernández Sobrino, acompañado por el ecónomo de la Diócesis de Astorga, Celestino Mielgo y el alcalde de Granucillo, Ismael Fernández, y ha destacado que “esta actuación ejemplifica una de las líneas estratégicas que pretende impulsar la Consejería de Cultura y Turismo a lo largo de esta legislatura, la de la concertación institucional como herramienta para alcanzar una gestión sostenible y eficiente en la intervención del patrimonio, que a su vez contribuya al desarrollo cultural, social y económico del territorio”.

La Iglesia de la Asunción, si bien ha sufrido ciertas modificaciones, conserva la imagen exterior que es común a muchos edificios del mismo tipo en la comarca, con una potente espadaña a los pies. El objetivo general de la intervención en el templo ha sido la recuperación de las condiciones de estanqueidad para su puesta en valor y el ámbito de la intervención ha sido la totalidad de la iglesia, así como el trasdós de su armadura y la espadaña y sacristía adosada al presbiterio.

Previamente, el Ayuntamiento del municipio había llevado a cabo el derribo del edificio que estaba adosado a su fachada sur, con lo que la iglesia ha recuperado todas sus fachadas, carecía de una imagen unitaria. Por su parte, la Diócesis de Astorga ha colaborado con la limpieza y protección del artesonado de la iglesia, lo que ha supuesto una inversión de 11.495 euros.

La intervención en el templo

Las actuaciones llevadas a cabo por la Consejería de Cultura y Turismo han supuesto una inversión de 340.000 euros y han consistido en el desmontaje de la cobertura e implantación de una nueva de madera; restauración de la cubierta de la sacristía y su elevación para recuperar parcialmente la proporción que debió tener en su día esta zona del edificio; restauración de aleros y de los paramentos exteriores; eliminación del pavimento interior de terrazo para dejar al descubierto el solado de losas de piedra, y la instalación de un pararrayos y pre instalación eléctrica.

Cabe destacar que al comienzo de los trabajos, aparecieron restos de pintura mural en el interior de la sacristía, que se han dejado a la vista. Igualmente, las obras han permitido descubrir una hornacina, así como el acceso cegado de la fachada sur.