El Pleno del Ayuntamiento de Benavente acordó ayer con los votos de PSOE e Izquierda Unida reclamar a la Junta de Castilla y León un Plan Regional de reparto de mascarillas higiénicas reutilizables para garantizar el suministro gratuito a los ciudadanos y ciudadanas de Castilla y León con dificultades económicas: familias vulnerables, pensionistas y jubilados con recursos limitados.

El acuerdo, que en segundo lugar pide a la Administración regional que la entrega de mascarillas se realice en las farmacias de la Comunidad Autónoma, de forma gratuita, mediante el uso de la tarjeta sanitaria y con la regularidad que determine la autoridad sanitaria, enmienda completamente una moción del Partido Popular que proponía que el Ayuntamiento benaventano asumiera la adquisición y el reparto de mascarillas.

En concreto, la enmienda del PP pedía que “con la regularidad que se estime necesaria y carácter gratuito, mascarillas, higiénicas o quirúrgicas, mientras sean de uso obligatorio, a los vecinos de Benavente mayores de 65 años, a las personas en paro y a las afectadas por los ERTE”, así como “el suministro ocasional al resto de la población”. También planteaba la moción del PP solicitar al Gobierno de España la devolución del 17% las cantidades que haya ingresado por el IVA de las mascarillas vendidas en Benavente y destinar dicha cantidad a la adquisición y entrega de mascarillas propuesto. Por último, los populares reclamaban un estudio de los gastos superfluos o innecesarios que pueda estar llevando a cabo el Ayuntamiento y destinar dichas cantidades a la adquisición de mascarillas para la población.

La aprobación de la enmienda de sustitución con los votos de PSOE e IU, situación inédita, llevó a la secretaria a leer lo que señala el articulado al respecto, hizo innecesaria la votación de la enmienda del PP, pero el debate sirvió para que la bancada del Gobierno y de la oposición se enzarzaran.

El portavoz de IU, Manuel Burón, afeó al PP que copiara la moción de otra que Vox ha presentado en ayuntamientos de toda España y demostrara su “demagogia y su incoherencia”. La portavoz de Ciudadanos, Sara Casquero, respaldó la moción del PPy pidió al equipo de Gobierno que empleara “los 18 millones de euros que las alegaciones del señor Saldaña al Puerta del Noroeste le han ahorrado al Ayuntamiento” en atender de los vecinos. El concejal del PSOE, Antonio Vega, recordó que Gobierno central, Diputación y Ayuntamiento ya han repartido mascarillas, lo que no ha hecho la Junta que tiene las competencias, y reprochó el planteamiento de “cualquier medida absurda que conecte con la necesidad, al estilo de Donald Trum”. José Manuel Salvador, del PP, insistió en la necesidad de que el Ayuntamiento “ayude a los vecinos” aunque pida ayudas a otras administraciones y aseguró que ayuntamientos del PSOE con “la filosofía de Felipe González y no la de Bildu” lo han hecho. “A lo mejor ahí está el problema”, dijo.

MAYORíA EN EL ARRU, LAS OBRAS DE AQUONA Y LA MODIFICACIóN PRESUPUESTARIA

Pese a las diferencias políticas y estratégicas de los grupos municipales, los cuatro puntos ordinarios del orden del día del Pleno fueron aprobados ayer por una holgada mayoría. En uno de ellos hubo unanimidad y en los tres restantes PSOE, PP e IU votaron a favor. Ciudadanos rechazó dos y se abstuvo en el restante.

El pago compensatorio a Eulen por el cierre del centro de educación infantil Alfonso IX no requirió ni siquiera debate y fue aprobada por asentimiento de los cuatros grupos políticos municipales.

Las obras elegidas por el equipo de Gobierno en el marco de inversiones que Aquona realizará en cumplimiento del contrato de concesión durante 20 años motivaron el voto positivo de PSOE, PP e Izquierda Unida. Ciudadanos votó en contra. Alegó que el contrato con Aquona es revisable y criticó que la empresa sea quien ejecute los proyectos subcontratando las obras, lo que permite beneficiarse de las bajas que puedan producirse. También consideró un elemento negativo el hecho de que los técnicos municipales hayan advertido que el nivel de inversión impida atender obras a futuro.

El PP también criticó este aspecto pero su portavoz, Beatriz Asensio, defendió que todas las obras de abastecimiento son necesarias. La edil de Urbanismo recordó que el Ayuntamiento ha afrontado y afronta obras también con recursos propios y que los proyectos y las direcciones de obra las ha asumido el Ayuntamiento tras encontrarse con numerosas memorias heredadas desfasadas de precio.

PSOE, Partido Popular e Izquierda Unida volvieron a votar de la mano en la décimo novena modificación presupuestaria para atender los gastos por bajas de personal y refuerzo de servicios con contrataciones durante la pandemia. Ciudadanos votó en contra porque parte de los fondos trasvasados proceden de la partida para hacer frente al pago del servicio de abastecimiento de la mancomunidad. El hecho de que esta no cuente con secretario y no pueda emitir facturas este año ha sido la razón de elección de esta partida, justificó el PSOE respondiendo a las críticas de C’s, y también del PP.

La urbanización plurianual del ARRU del barrio San Isidro también concitó la unidad de voto de PSOE, PP e IU, pese a las diferencias entre los dos partidos mayoritarios sobre el hecho de que la obra se haya aplazado un año a petición de la Junta. Ciudadanos se abstuvo sosteniendo que “el barrio San Isidro pertenece a los vecinos” y estos debían haber sido consultados sobre el proyecto.