Aquona, la empresa concesionaria de los servicios de abastecimiento, saneamiento y depuración en Benavente, invertirá casi medio millón de euros en la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento de la calle Santa Cruz, el acceso principal al centro del casco urbano, y la plaza del Grano, y a reparar nuevamente las conducciones de la calle Francos, dañadas por el tránsito de vehículos durante las obras de García Muñoz, Herreros y Santa María.

El plan de inversión de Aquona vuelve a variar el orden de actuaciones, algo que ha sucedido prácticamente desde el principio de su entrada en vigor, y la Concejalía de Urbanismo seguirá tirando de los fondos consignados inicialmente para una red secundaria con agua del riego que finalmente no se llevará a efecto.

La inclusión de estas tres inversiones en este ejercicio es fruto de la necesidad, según recogen los informes técnicos. Un alto porcentaje de averías con fugas producidas en los dos últimos años se localizan en la calle Santa Cruz, donde Aquona ha confirmado el deterioro de la vieja red, construida en su práctica totalidad con tuberías de fibrocemento. La red se extiende a la plaza del Grano. Una de las últimas averías se produjo accidentalmente el pasado mes de febrero con considerable pérdida de agua.

La inversión prevista para hacer frente a la renovación de las redes asciende a 468.000 euros, de los cuales 308.000 euros tienen como destino la actuación en Santa Cruz y plaza del Grano. Los 160.000 euros restantes se destinan a la calle Francos.

La concesión a Aquona conllevaba en el contrato la ejecución de obras durante la vida de la concesión por un importe de 3.500.000 euros. Las obras que imponía ejecutar el pliego en el periodo temporal hasta la finalización del actual mandato corporativo asciende a 1.508.211 euros. Se han ejecutado hasta el momento obras por importe de 1.595.319 euros.

Incluyendo todas las actuaciones proyectadas para la siguiente anualidad las inversiones ascenderían a 2.063.476 euros. Por este motivo, el informe de la Secretaría municipal no deja de advertir que de seguir este ritmo en los cambios de obra, en los últimos años del contrato existiría un déficit de inversión que “podría impedir la ejecución de obras de inversión necesarias que circunstancialmente se pongan de manifiesto”.