La luz equinoccial bañó ayer por la mañana el capitel de las ánimas en la iglesia de Santa Marta de Tera tras dos días fallidos debido a la nubosidad y a las precipitaciones.

Dos docenas de personas que se habían acercado al templo románico pudieron contemplar el fenómeno cumpliendo las distancias de seguridad y portando mascarillas en todo momento.

Hoy será el quinto y último día en el que podrá contemplarse el fenómeno, que en este ciclo del equinoccio de otoño ha facilitado la visualización del efecto lumínico dos jornadas, la primera el pasado viernes. La hora a la que puede verse el fenómeno en esta época del año es a las diez de la mañana aproximadamente.

El sábado y el domingo, días de mayor afluencia de personas interesadas en contemplar cómo la luz del sol entra por el óculo del altar mayor e ilumina el capitel románico izquierdo, las nubes y la lluvia lo impidieron. El mal tiempo, sin embargo, no fue óbice para que los visitantes pudieran conocer la iglesia románica y el museo, que permanece abierto desde primera hora durante los cinco días de primavera y otoño en que se produce el fenómeno.