El Ayuntamiento acomete la reparación de dos puentes deteriorados durante las inundaciones del pasado mes de diciembre, como consecuencia de la crecida y desbordamiento del río Órbigo. Las mayores consecuencias las sufrieron los accesos a la Pradera de las Pavas. Tanto el puente situado al lado del centro vial como el de acceso a la pradera por la carretera del Caracol estaban hincados en la tierra sin ninguna clase de cimentación. Al recibir tanta cantidad de agua y filtrarse esta en el suelo, se produjo un descalce de los cimientos de ambos puentes, con el consiguiente hundimiento de los mismos.

La carretera del Caracol seguía sufriendo las consecuencias de las fuertes lluvias. Al no estar cimentada, se estaba horadando y la acera estaba empezando a perder cimentación. En el caso del acceso de madera que comunica el carril bici con el Prado de las Pavas, las riadas provocaron el movimiento de los pilares de madera por la fuerza del agua y el arrastre de la tierra sobre la que se asentaban dichos pilares.

La obra, cuyo presupuesto asciende, a cerca de 68.000 euros, consistirá en cimentar y hormigonar los pilares, para evitar que posibles futuras crecidas de las aguas afecten a las estructuras de la manera que lo hicieron. En el caso de la estructura de madera, el Ayuntamiento tendrá que nivelarlo y realizar labores de acondicionamiento de las estructuras, asentándolas nuevamente sobre pilares de hormigón para garantizar su estabilidad. Todo ello se suma a las pérdidas arbustivas y arbóreas, y demás desperfectos en las zonas ajardinadas, así como averías en el sistema eléctrico o grietas y más daños en el carril bici que circunda la zona, generados fundamentalmente por el arrastre de materiales.

Benavente todavía no ha recibido las ayudas para acometer los gastos para las reparaciones.