El Ayuntamiento de Benavente recibió ayer las obras de la primera fase de revegetación de los Cuestos de la Mota, una actuación que se adjudicó a la empresa Foresa y que comenzó con demora consumiendo parte del tiempo de prórroga autorizado en el contrato y se dilató aún más por la irrupción de la pandemia de la COVID-19.

Los trabajos han tenido un coste ligeramente inferior a 60.000 euros y han supuesto la plantación de 1. 250 vides de diversas especies varietales de la comarca y de la provincia. Entre ellas figuran Mencía, Prieto Picudo, pero también Tinto de Toro y Malvasía.

Parte de las vides se han colocado con espaldera y en vaso, aunque el conjunto sigue el diseño propuesto en su día por el grupo de investigación consolidado Taxonomía y Conservación de la Biodiversidad de la Universidad de León. Los autores recomendaron utilizar una mezcla del modelo de jardin de Sanssouci, en Potsdam (Alemania) y de jardín mediterráneo para garantizar la fijación del terreno de la ladera.

Esta primera fase se ha desarrollado en la ladera de la Cuesta del Río hasta su conexión con la carretera del Caracol. La franja de cuesto afectada delimita con la escollera de piedra levantada tras el desplome de los cuestos.

Para facilitar el acceso peatonal a las distintas zonas de la ladera se han diseñado y construido bancales con una traza previa del terreno para que el movimiento de tierras fuese el menor posible durante las obras, evitando así posibles corrimientos de tierra y que la distancia entre los mismos facilitará las operaciones de mantenimiento que tendrán que realizarse, incluyendo labores de vendimia, a partir de ahora.