El Centro de Salud Benavente Sur inició hace dos semanas la instalación de una consulta modular en la planta baja del edificio para atender específicamente casos de COVID-19. La intención de la instalación, para la que según ha podido saber este periódico la Junta de Castilla y León no habría tramitado licencia urbanística en el Ayuntamiento, es crear un zona aislada específica en la planta baja que reúna las condiciones necesarias de atención a pacientes con patologías respiratorias que podrían ser positivos de coronavirus.

Las obras, que llevan un tiempo paradas, consistirán en el montaje de un nuevo habitáculo con puerta de acceso y una ventana informativa de atención al público. La dependencia, con el interior similar a una consulta, solo se usará para pacientes con sintomatología respiratoria.

El acceso a esta consulta modular no sería en principio la principal, sino la entrada trasera que comunica con la calle Villalpando. Este acceso es el que utiliza habitualmente el personal sanitario del Servicio de Emergencias 112 y donde se estacionan las ambulancias.

La Gerencia Provincial de Salud lleva años sin ejecutar un proyecto de remodelación de la planta baja del Benavente Sur para ampliar espacio y mejorar las instalaciones. En esta parte del edificio está la zona de descanso de los médicos y los enfermeros de guardia, una cocina y el área de estancia de los sanitarios del 112. Parte de estas instalaciones están en mal estado y han sido motivo de queja en varias ocasiones.

La Junta de Castilla y León siempre ha condicionado la reforma al traslado a otro punto del Servicio de Emergencias 112. La actual consejera de Sanidad, en una reunión con el alcalde de Benavente en Valladolid, llegó a valorar positivamente la posibilidad de trasladar al Hospital este servicio. Sin embargo, ni aquel encuentro, ni las demandas del Movimiento para la Defensa de la Sanidad Pública, ni las constantes referencias a la falta de espacio y a la necesidad de acondicionamiento de las instalaciones recogidas reiteradamente en las reuniones del Consejo de Salud, han servido para que se produjese un cambio.

El que se está realizando dista mucho de la reforma reclamada y es fruto de la necesidad de un espacio específico para enfermos que pudieran ser positivos por coronavirus o presenten síntomas, según explicaron fuentes sanitarias.

El Benavente Sur ha optado por este sistema y al igual que el Centro de Salud Benavente Norte solo está atendiendo urgencias, o consultas que no pueden resolverse telefónicamente. Del mismo modo atiende a los pacientes que requieren renovación de recetas en el hall de acceso. Un sanitario actualiza la medicación a través del programa Medora facilitando su dispensa en las farmacias.

Lejos de regresar la normalidad a los centros de salud, estos se mantienen prácticamente igual que durante la pandemia y solo los pacientes de urgencia o con una citación específica del médico de cabecera están siendo atendidos.

Esta situación está generando notable malestar entre los usuarios de ambos centros de salud, al punto de que en las redes sociales están apareciendo en los últimos días anuncios de convocatorias de una manifestación para protestar por la calidad del servicio.

Mientras en las localidades de las dos zonas básicas de salud el denominador común es la inexistencia de consultas médicas, en Benavente lograr contactar por teléfono con ambos centros sanitarios puede resultar una odisea. En ocasiones, como ha podido comprobar este periódico, la llamada termina derivándose a Zamora y perdiéndose al redirigirla desde allí.