El Ayuntamiento de Benavente respaldará la concentración parcelaria prevista en el entorno del Canal del Esla aunque no posee superficie de bienes comunales, por lo que no solicita su inclusión en el proceso de concentración parcelaria. Sí remitirá sin embargo un acuerdo de respaldo a la Dirección General de Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, basado en informes técnicos que valoran como positivos los efectos del proceso de concentración.

Medio Ambiente considera que la concentración parcelaria es un instrumento de lucha contra el minifundio, tendente a lograr la transformación territorial en este aspecto. A través de ella se lleva a cabo una reordenación de la propiedad rústica, con objeto de crear unidades de cultivo individuales, adecuadas a la extensión mínima que debe tener una finca para ser rentable.

Del mismo modo, considera que la actividad agraria “es un elemento esencial para el desarrollo de la zona”, destinado a la protección del medio natural, que trata de proteger los valores ecológicos, paisajísticos y ambientales de la zona sujeta a concentración parcelaria.

“El Ayuntamiento considera de interés la concentración planteada, con la finalidad de asegurar la continuidad de las explotaciones agrarias como instrumento básico del desarrollo económico en el medio rural, contribuyendo así a fijar población en el medio rural, y evitando que se produzcan en suelos agrícolas situaciones de abandono que generen riesgos de incendios, plagas, y otros”, indica literalmente el informe.

A juicio de los técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente, la actuación planteada “conseguirá adecuar las infraestructuras de Riego a los tiempos actuales, de cara al ahorro de agua y gestión más eficaz, facilitando el trabajo del agricultor”. Para ello, las diferentes fincas que pertenecen a un solo propietario son sustituidas por una o varias concentradas que se denominan «fincas de reemplazo».

En la misma línea argumental, Medio Ambiente considera que la concentración prevista atiende a la implantación de nuevos regadíos o la modernización de los existentes, la minimización de los perjuicios que el abandono de la actividad agraria genera en la conservación de determinados ecosistemas y el fomento del cooperativismo en la gestión de la propiedad.