Las salas de música de Castilla y León analizaron el pasado 28 de junio en Benavente el impacto que el COVID-19 ha tenido en el sector hostelero que organiza conciertos de música.

El encuentro tuvo lugar en la Sala Buda y a la cita acudieron gerentes, técnicos y programadores de distintas salas que forman parte de la Asociación Castilla y León en Vivo, así como representantes de la Asociación Estatal de Salas de Música en Directo (ACCES).

Entre los puntos más importantes a tratar se encontraba la crisis que el COVID-19 ha provocado en el sector, por lo que se analizó la situación actual de los socios, el impacto que ha provocado en los profesionales de la industria musical y la presentación de ideas, proyectos y defensa del colectivo ante las instituciones. Las estadísticas del sector indican que 103.885 personas acudieron a 830 conciertos durante la temporada de 2018, una cifra nada despreciable. Este dato refleja el impacto que las salas de música tienen en la economía local, ya que proporcionan empleo de manera directa a 87 personas e indirectamente influyen en otros sectores como el hostelero, debido a su importancia como puntos de interés turístico y cultural.

Castilla y León en Vivo es una asociación constituida en 2012 cuyo objetivo principal es la promoción de la música en vivo y actividades culturales en Castilla y León.

La Asociación reúne en la actualidad a 15 de las principales salas de conciertos de Castilla y León y pretende ser portavoz e interlocutora del sector ante las instituciones y el sector privado. Entre sus objetivos se encuentra la realización de actividades culturales en las mejores condiciones técnicas posibles y el mayor respeto a los artistas, el apoyo a músicos emergentes y bandas locales y lograr el reconocimiento dentro de la industria cultural.