La presencia de corzos y cérvidos en Benavente no es infrecuente aunque durante la pandemia de la COVID-19 han ganado espacio. Ayer, un ejemplar fue hallado muerto entre la N-630 y el cementerio, en el casco urbano de Benavente, se supone que tras ser atropellado. Medio Ambiente ordenó su depósito en el contenedor de animales.