Con la llegada de la nueva normalidad los vecinos de San Román del Valle han logrado poner fin a la iniciativa que nació en la cuarentena de adornar el camino que recorren en la subida al Convento de San Román, bien cultural y un emblema del patrimonio de la localidad, a base de piedras pintadas. En un paseo por este engalanado recorrido se han dispuesto más de 200 piedras con diseños para todos los gustos y con un objetivo común, que el que recorra este trayecto, al ver las piedras "sea más feliz".

Es precisamente por lo que lo han denominado el "Camino de la Felicidad" que adornan piedras pintadas con colores llamativos, por vecinos de todas las edades, con mensajes simbólicos del tiempo de confinamiento, con otros de esperanza, y muchos de ellos para sacar una sonrisa al visitante. Además de pintar y decorar las piedras, y prepararlas ante posibles inclemencias a base de laca de uñas, dos vecinas de la localidad han emprendido otra iniciativa. Han pintado de colores varios bancos que se ubican en el extrarradio del casco urbano. Son bancos que estaban ya muy deteriorados por el paso del tiempo en el camino a Villabrázaro o al cementerio y que utiliza habitualmente la gente mayor del pueblo. Ahora lucen nuevos con sus nuevos con colores llamativos. "Sobre todo, lo hemos pasado muy bien", explicaba una de las vec