El coronavirus no ha parado el campo. En la zona de los Valles los horticultores siguen al pie del cañón en un sector del que dependen una larga lista de negocios. El presidente de la Asociación de la Huerta de los Valles (Ahurvabe), Luis Alberto Gandarillas, pide a la población que valore los productos de la zona y espera que vuelvan los mercados locales que mantienen la economía de muchas familias que se dedican a la horticultura.

-En esta situación de Estado de Alarma el campo no ha parado. ¿Ha seguido trabajando como lo hacía normalmente o se ha visto un cambio sustancial?.

-Ni ha parado ni va a parar. La verdad es que aquí hemos seguido al mismo ritmo del año pasado. De hecho ahora mismo, hoy ya se está empezando a recolectar algo de tomate, y ahora mismo estamos ya empezando las plantaciones de pimiento.

-¿Está siendo un problema para vosotros la contratación de personal para las campañas?

-No, la verdad que no. Aquí en esta zona nunca hemos tenido problemas de contratación. En mi caso la gente que tengo contratada son los mismos que en otros años, incluso he tenido que contratar alguno más este año, pero vamos que no tenemos problema de mano de obra en esta zona.

-La cadena agroalimentaria se ha manifestado más que nunca, imprescindible para hacer frente a la crisis sanitaria. No solo afecta a los propios agricultores, sino también a técnicos, industria auxiliar, los almacenes, transportistas o incluso alguna tienda.

-Nosotros aquí seguimos trabajando como todos los años. Y lo cierto es que es una cadena en la que no estamos solos. Nosotros además del trabajo que hacemos gastamos abonos, fitosanitarios, utensilios de riego que hacen falta para aquí, gastamos carburantes, necesitamos los talleres para temas de tractores y reparaciones de maquinaria agrícola. Aquí no se para. Incluso hemos tenido que pedir algunas cosas fuera porque en esta zona no las hay, como pueden ser colmenas de abejorros o diferentes abonos y materiales que hay que pedir fuera y también entra ahí el transporte. Al final el mundo de la agricultura ahora mismo no es como hace veinte o treinta años que lo hacía el negocio familiar con las yeguas, porque ahora está todo mucho más mecanizado y al final es un sector que necesita una infraestructura.

-¿Qué aspectos están siendo complicados de afrontar en el Estado de Alarma?

-La verdad, en el campo, en las zonas rurales no notamos el estado de alarma, en cuanto al tema de explotación y producción. Sí lo hemos notado en el aspecto que afecta a los trabajadores que, al igual que en otros sectores, necesitan adoptar una serie de medidas de seguridad que antes no se tenían en cuenta como el uso de geles, de mascarillas y guantes o distancia de seguridad. También tuvimos algunos problemas relacionados con la movilidad de los trabajadores puesto que tenían que venir en un principio cada uno con su coche. En cuanto al tema de producción y demanda, al final seguimos igual.

-¿Que balance puede hacer de la marcha de la campaña actual?

-Todavía es pronto para hacer un balance. Estamos empezando con la recolección del tomate, y la venta empezará como otros años. Ya hemos recibido llamadas de diferentes almacenes, gente que nos compra solicitando tomates de la zona. La campaña de la lechuga se ha dado bastante bien este año. Y ahora esperamos una buena campaña del pimiento. En el sector agroalimentario, sobre todo, en esta zona donde no hay las extensiones que hay en otros lugares como Murcia o Almería, no se va a notar y creo que se venderá todo el producto bien. Además, la gente valora más el producto de cercanía, el de la tierra, de temporada y eso es muy importante.

-¿Cree que esa valoración se traslada también a los precios?

-Bueno al final los precios los marca el mercado, como siempre. Independientemente del tema del coronavirus no creo que se vaya a cambiar mucho el tema de los precios. Ahora mismo hay bastante oferta de tomate y se valora el de aquí. Con el pimiento pasa al contrario. En la temporada que nosotros lo producimos que es en septiembre u octubre no hay todavía en Murcia y Almería y no se valora lo que se tendría que valorar en cuanto al precio. Porque escasea en el resto de España. Ahora mismo el pimiento en el supermercado te vale a tres euros el kilo y ahora mismo están produciendo en Murcia y Almería. Dentro de un par de meses empieza La Mancha, cuando llega la temporada nuestra baja el precio a mitad.

-En cuanto a la paralización de los mercadillos, ¿cree que se debería retomar la actividad?

-A mí directamente no me afecta porque yo no vendo en los mercadillos pero sí hay gente que vende en los mercadillos que me compra a mí producción. Lo que no puede ser que haya colas en los supermercados y en el tema de mercados locales de alimentación no se pueda vender. Hay mucha gente en estas zonas rurales que viven de estos mercados locales y al final es un lugar donde se cumplen las medidas sanitarias que exige la Junta, igual que los demás. Con las medidas sanitarias que se exijan. Si hay que poner unas mamparas en los puestos se pondrán, si tiene que haber un determinado número de clientes se tendrá en cuenta y demás. Se están valorando cosas que en estos momentos yo creo que no tienen importancia como pueden ser las fiestas y no se da importancia a otras cosas que afectan al día a día.

-¿Cree que esta situación hará valorar más al sector primario?

-Todo es una cadena. Yo sí pediría a la gente que valore el trabajo que se hace, no solo aquí, en todas las zonas rurales de España. Igual que ahora mismo los supermercados han estado llenos de gente hasta arriba, pues que ahora de cara al verano que comienza el producto local de hortalizas y verduras pues que la gente también ayude a esas tiendas, a esos puestos de mercadillo que durante este tiempo han estado cerrados. Ayudar entre todos a la zona, igual que se pide ayuda a los comercios locales.