"Hay más madrileños que en agosto". Así explicaban ayer algunos vecinos de la comarca la presencia de gente que habitualmente vive en otras comunidades en los pueblos de la comarca. Castrogonzalo, Santa Cristina, Morales del Rey, Quiruelas, Barcial o Manganeses de la Polvorosa son "pueblos fantasma". Al menos por las tardes. "No hay nadie por la calle", explicaban algunos vecinos de Santa Cristina.

Lo cierto es que preocupa el riesgo de propagación del coronavirus ante la presencia de estos nuevos visitantes. "Que nos dejen tranquilos", aseguraba una vecina de Morales del Rey. "Son unos irresponsables".

La situación se hace más complicada para la gente mayor, que es la mayor parte de la población de las zonas rurales. El alcalde de Castrogonzalo, Joaquín García, explicaba que "hemos clausurado todas las actividades que estaban programadas como la gimnasia de mantenimiento, bolillos, costura y zumba", atendiendo a las recomendaciones sanitarias.

También en pueblos como Villabrázaro se han suspendido las actividades de la asociación de mayores y el alcalde ha emitido un bando en que explica que quedan suspendidas las actividades públicas y cursos previstos en el centro cívico de Villabrázaro y en la Casa de Cultura de San Román del Valle. Pide además que se eviten los desplazamientos "innecesarios".

También la Asociación Ríos de Vida ha aplazado la actividad que tenían programada para ayer por la tarde para limpiar las riberas de los ríos.

El día a día de la gente mayor se ha visto trastocado. "Estamos acostumbrados a que nos digan que tenemos que salir, que movernos, que relacionarnos con otra gente y ahora nos tenemos que quedar en casa", explicaba Beatriz, una mujer que vive sola y asegura que se enfrenta a los próximos días con "gran pesar".

"Yo compro en la tienda del pueblo y para casa, no estamos para coger nada raro", señaló otra vecina de la comarca. "Iremos a hacer ganchillo, qué le vamos a hacer", conversaban dos mujeres en un establecimiento comercial, "si dicen que no hay que salir, pues no se sale, vengo a comprar lo que necesito y para casa", añadía otra mujer de Santa Cristina.

"Estoy esperando a que venga mi hija con las niñas", aseguraba un hombre, "cómo les voy a decir que no vengan".

Sin embargo, los mensajes pidiendo a la gente que no venga al pueblo no cesan en las redes sociales. "Yo he ido a un bar y me he tenido que ir porque parecía que todos me miraban mal", aseguraba un hombre recién llegado de Madrid en un bar de la zona.