Los datos que maneja Itacyl señalan 11.163 afectadas por la nueva concentración parcelaria repartidas en 10.477 parcelas y distribuidas entre 4.388 titulares diferentes.

La superficie total de la zona regable roza las 13.700 hectáreas. Quedan excluidas 1.352 hectáreas de superficie urbana y periurbana, incluyendo zonas industriales presentes o futuras. Así, el perímetro a concentrar es de 12.297 hectáreas, a las que hay que restar otras 1.134 hectáreas de viales y corrientes de agua que se considera superficie no afectada.

En las dos provincias hay 1.326 PAC activas y se estima que la superficie media por propietario es de 2,54 hectáreas; de 1,07 hectáreas de superficie media por parcela. El número medio de parcelas por propietario es de 2,39.

El estudio indica que los datos reflejan claramente la situación de minifundismo de la zona, con una superficie media por hectárea (las citadas 1,07) poco acorde al tamaño de la maquinaria existente, lo que conlleva una merma de su capacidad productiva y por lo tanto un aumento de su coste de utilización.

Lo mismo, precisa el estudio, se puede decir del dato referente a la propiedad de la tierra, 2,54 hectáreas por propietario que dificulta la creación de explotaciones con suficiente dimensión para que sean viables económicamente.

La zona en la que se actuará es el resultado de los diferentes procesos concentradores llevados a cabo en los 7o y 80 del siglo pasado más la inclusión de algunas parcelas que entonces quedaron excluidas.