Técnicos del Ministerio de Fomento comprobaron el pasado jueves el estado en el que se encuentra cada una de las pilastras del puente de piedra de Castrogonzalo, cerrado al tráfico desde hace quince días tras comprobarse daños en al menos cuatro de los sustentos sobre el cauce del Esla.

Especialistas, ayudados de un camión con pluma revisaron el boquete que el agua ha abierto en una pilastra de la cara norte del puente y el estado de las bases de hormigón sobre las que se asienta otras tres pilas en el sur de viaducto.

Desde que el puente quedó cerrado al tráfico, sobre todo al agrícola, tractores y maquinaria pesada circulan varias veces al día escoltados por la Guardia Civil por un carril de la autovía A-6. Esta medida es provisional y Fomento ha evaluado los daños con el propósito de decir la solución más adecuada que permita reparar las pilastras dañadas y la reapertura del paso agrícola en el menor tiempo posible.

El Ayuntamiento de Castrogonzalo no ha recibido aún información en este sentido y está a la espera de que la Unidad Provincial de Carreteras le informe de cual será finalmente la actuación que se acometa.

El repise hace cuatro años de una de las pilastras obligó a cerrar el puente durante meses, entre los cuales buena parte de ellos se emplearon en los trabajos específicos de reparación de la pilastra dañada y de refuerzo de otras. Algunas de estas han resultado dañadas ahora por la crecida de diciembre.