Los trabajos de acondicionamiento y mejora de las escaleras del Centro Cultural Soledad González, que vertebran todas las plantas del edificio hasta la azotea, han sacado a la luz el estado de deterioro en el que se encontraban algunos tramos concretos. Los operarios han detectado grietas en diferentes puntos de la caja de la escalera e incluso boquetes sobre la base de ladrillo que sustenta algunos peldaños.

La ejecución de las obras de reforma, previstas hace meses, "han resultado especialmente providenciales", explicaron fuentes municipales. Aunque los técnicos habían detectado que la losa estaba quebrada, no ha sido hasta que se han iniciado los trabajos cuando se ha determinado la verdadera dimensión del problema.

La memoria de la actuación no prevé la sustitución de la escalera, sino la instalación de varias bandas de fibra de carbono adheridas en la cara inferior de la losa, que posteriormente quedarán ocultas bajo el guarnecido y el enlucido de yeso.

La intervención tiene un coste de 2.500 euros y está, inevitablemente, restringiendo el uso de esta parte del edificio mientras duren los trabajos. Estos se están ejecutando por partes. Primero se ha eliminado el guarnecido de yeso de la cara inferior de la losa de la escalera, lo que ha permitido descubrir la envergadura de los daños mencionados.

Con esta tarea terminada se aplicarán las resinas epoxi que servirán de nexo de unión a las bandas de fibra de carbono.

Con estas colocadas, se aplicará de nuevo un guarnecido y enlucido de yeso armado con fibra de vidrio para garantizar su agarre. Independientemente de la intervención estructural en la escalera, se reparará el zócalo del distribuidor del núcleo de escaleras en la planta baja, al desprenderse por efectos la humedad.