Conocer el medio natural y sus posibilidades, desarrollar la autonomía de los niños en el medio natural, sensibilizar en el respecto a la naturaleza y fomentar el trabajo en equipo, son algunos de los objetivos que persigue la Escuela Municipal de Deporte en la Naturaleza, dirigida a los niños y con la que colabora la Asociación Juvenil Scouts de Benavente.

La actividad la desarrollan las jornadas de sábado, en la Casa de Cultura de Las Dibujas del barrio San Isidro, pero un sábado al mes también realizan salidas en la que participan también los padres.

"Queríamos conseguir acercar una visión diferente de la naturaleza a los más pequeños. Sacarlos de los videojuegos y de estar en casa y ofrecerlos algo que, desde nuestro punto de vista, se están perdiendo. Que se relacionen entre ellos, que no sea solo deporte, sino que haya también otro tipo de actividades", explica Fátima Santos, una de las monitoras de esta escuela.

La escuela este año ha tenido una acogida "realmente abrumadora", añadió la monitora. Son 24 niños, de entre siete y doce años, los que participan de las actividades en las que se ofrecen conocimientos del medio natural relacionados con plantas peligrosas y útiles en la naturaleza, o la observación de animales y sus rastros; también se enseñan nudos básicos, medidas de primeros auxilios o técnicas básicas de trepa y descenso, entre otro contenido.

"Lo que hacemos es que los chavales se diviertan. Les enseñamos a ser más independientes y hacemos actividades en la naturaleza y de todo tipo para que se impliquen en las problemáticas algo más sociales", explicó Javier Prieto, "Ardilla", responsable de la asociación Scouts.

"Quizás esta escuela es distinta a otras escuelas deportivas. No solo es una preocupación deportiva la que se promueve sino que se escuchan propuestas y hay preocupación por el compromiso social, se debaten cosas, se intentan mejorar otras", añadió Prieto.

Los aspectos que aprenden en la teoría se llevan después a la práctica con la actividad de salida al campo. "Hay algunas salidas que se hacen con los padres. Son las que implican muchos desplazamientos", puntualizó Fátima.

"Los padres también proponen cosas para hacer. Y también se deciden las actividades de modo que sean familiares y participativas. Es el deseo de la propio escuela", añadió Ardilla.

Las salidas han tenido diferentes propósitos. De modo que a estas alturas del curso ya han realizado una reforestación en el Alto Escuredo, en Truchillas; en Villaneva, aprendieron a hacer una comida sin utensilios; también han realizado una acampada para hacer construcciones; y han ido a la nieva para hacer un iglú y esculturas de nieve.

"Tratamos mucho el tema del trabajo en equipo y lo asemejamos a lo que es una manada de lobos. Ese día de la nieve, en Lagua de Peces, también fuimos a ver el animal que representan, el Centro del Lobo, a propuesta de unos padres", añadió Fátima.

Cuando el tiempo no acompaña se dedican a otras actividades "indoor' como aprender a preparar la comida, juegos o actividades de supervivencia, en el caso de los más mayores.

"Los lugares no son lo importante. Lo importante son las propuestas y de ellas salen los lugares donde se pueden realizar', indicó Ardilla.

"Los mayores empiezan a hacer otras actividades en colaboración con el Ayuntamiento como la batida de limpieza por la ciudad para concienciar sobre el cuidado del medio ambiente y la ciudad", explicó Oscar Barrero.