El radar de la Dirección General de Tráfico (DGT) emplazado en el tramo de la Autovía del Noroeste a su paso por el Centro de Transportes y Logística de Benavente (CTLB), es el más "multón" de la A-6 en la provincia, según los datos recopilados por Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

La información divulgada por la AEA sitúa a este dispositivo de control como el que más denuncias acumula en la Autovía del Noroeste a su paso por la provincia, el cuarto entre todos los radares emplazados por la DGT en territorio zamorano.

Ubicado en el punto kilométrico 262,3, en el año 2017 motivó 569 denuncias, que pasaron a ser 632 en 2018. Las cifras se dispararon el año pasado duplicándose. En 2019 este radar motivó 1.429 multas por exceso de velocidad, según la AEA.

No es sin embargo ni uno de los cincuenta radares más "multones" del país, ni siquiera de la provincia de Zamora, dónde los dispositivos colocados en los puntos kilométricos 474,7 y 479,9 de la N-122, acumularon el pasado año 7.558 y 3.169 denuncias respectivamente. En tercer lugar, se posicionó el radar de la A-52 en el kilómetro 99,4, en Sanabria, con 3.158 multas.

En la Autovía del Noroeste, los radares de la DGT en los kilómetros 243,4 y 245,9, también entra en la "lista de honor" provincial, aunque a diferencia del ubicado en Benavente, estos han generado menos denuncias que en años anteriores. El primer pasó de detectar 1.312 infracciones sancionadas, a 430 el año pasado. El segundo, de 1.749 multas en 2018 pasó a 147 denuncias en 2019.

A su paso por la comarca y en el séptimo lugar del ranking provincial aparece el radar de la A-52 (Autovía Rías Bajas) ubicado entre Villabrázaro y Quiruelas de Vidriales. En 2017 generó 1.066 denuncias; 378 en 2018; y 183 en 2019.

Ninguno de los radares de la DGT en la provincia aparece entre los que más denuncias generan a nivel nacional (hay más de un millar en todo el país), pero con carácter general Automovilistas Europeos Asociados cree que a la vista del importante número de denuncias formuladas mayoritariamente en autopistas y autovías, y no en las carreteras secundarias donde se producen el 70% de los accidentes con víctimas "la DGT debería replantearse su política de radares, ya que no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad, ni los accidentes, convirtiendo los radares en meros instrumentos de recaudación".