Miles de benaventanos, todos aquellos que tributan por el Impuesto de Bienes Inmuebles y tienen domiciliado el pago a través de entidades bancarias, han recibido en estas últimas semanas ingresos del Ayuntamiento de mayor o menor entidad. Se corresponden con una parte de la bonificación aplicada al segundo cargo del impuesto en el que los contribuyentes tenían que abonar el 45% del recibo anual.

La ordenanza fiscal reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles fue modificada para bonificar el sistema de pago por domiciliación bancaria en dos partes a lo largo de cada ejercicio con una bonificación en 2019 del 5%.

La Concejalía de Hacienda y el equipo de Gobierno de coalición PSOE e Izquierda Unida apostaron por estimular el uso de este sistema de cobro del IBI, el ingreso fiscal más potente a nivel municipal, premiándolo con bonificaciones para repartir la liquidez generada en dos momentos concretos del ejercicio económico.

Estas bonificaciones han sido progresivas en los últimos años hasta alcanzar el máximo que permite la ley, el 5%. La bonificación máxima había entrado en vigor este año, pero en la segunda remesa de cobro domiciliado del impuesto, Tesorería cobró el 47% del IBI aún por cobrar en lugar del 45%.

Esta diferencia de dos puntos porcentuales, que suponía bonificar este sistema de cobro municipal con un 5% tal y como se había aprobado, simplemente no se cumplió.

Una vez detectado el error, la Concejalía de Hacienda ordenó ingresar a cada uno de los contribuyentes con el sistema de pago del impuesto domiciliado, los dos puntos porcentuales de bonificación que no les había sido aplicada en la segunda cuota del recibo, según confirmaron ayer fuentes municipales.