Varios centenares de facturas por valor de algo más de 470.000 euros y equivalentes al 10% del capítulo de gastos del pasado ejercicio económico tendrán que ser asumidas en los presupuestos municipales de 2020 a través de un reconocimiento extrajudicial de crédito si el Pleno lo autoriza, pese a que contaban con consignación presupuestaria.

El proceso administrativo se había realizado en tiempo, pero no se elaboró el decreto de aprobación definitiva antes del 31 de diciembre, por lo que todos estos gastos quedaron sin reconocer.

La implementación hace ya años de la firma digital impide subsanar, como se hacía en otras épocas, este tipo de situaciones. De hecho, antes del uso del sistema informático Firmadoc, este método heterodoxo de corrección, fuera ya de ejercicio, se hacía sobre el papel de manera recurrente. En esta ocasión no ha sido posible y todas las facturas, que inicialmente tendrán que ser afrontadas con cargo a los presupuestos de 2020, obligan a aprobar en el Pleno uno de los reconocimientos extrajudiciales de crédito más cuantiosos del reciente devenir local tras el plan de pago a proveedores, que afloró facturas de varios ejercicios por valor de tres millones de euros, aunque ambos episodios nada tienen que ver.

El Servicio Municipal de Intervención ha atribuido lo ocurrido a "causas de retraso administrativo y exceso de tareas". En el informe preceptivo, el interventor explica de forma reiterada que había consignación presupuestaria y que todo el proceso administrativo previo se había llevado, a cabo. Lo único que no se hizo fue aplicar definitivamente los gastos al presupuesto antes que, el 31 de diciembre, el ejercicio concluyera.

"Teniendo en cuenta la existencia de consignación presupuestaria para todos estos gastos, dicho decreto debió ser elaborado y pasado a firma antes de la finalización del ejercicio presupuestario del año 2019 y así los gastos ser imputados a ese presupuesto. Ya que las fases previas a la elaboración del decreto o decretos, como son el registro de las facturas o la conformidad del responsable del contrato y la elaboración de sus relaciones; sí que se habían realizado en tiempo y forma", indica el informe.

El técnico explica que "la acumulación de tareas pendientes" en el último mes de 2019; sumadas "a las ausencias del personal del servicio por días de vacaciones pendientes de disfrutar en el año, y la existencia de 12 días inhábiles en el mes de diciembre" llevaron a la falta de elaboración de la resolución o resoluciones de Alcaldía aprobatorias de los mismos dentro del ejercicio 2019.

Del mismo modo señala que sin margen temporal para su subsanación, dado que el cambio de ejercicio no lo permite, "ésta es la única manera de aprobar dichos gastos y darlos una correcta imputación presupuestaria". No es posible la incorporación de remanentes de esos créditos porque la ley no lo prevé al no ser operaciones de capital ni estar en situación de créditos comprometidos.

"En todo caso -aclara el interventor- se trata de una omisión en la tramitación del expediente originada por una responsabilidad de índole administrativa en la fase de elaboración de los Decretos de aprobación de gastos y en ningún caso política".

El técnico, dicho lo anterior, pone de manifiesto tanto al equipo de Gobierno como al Pleno de la Corporación "la necesidad de dotar de más medios personales a este Servicio con funciones estructurales en todo el Ayuntamiento. Teniendo en cuenta el escaso número de personas que tienen encomendada la labor fiscalizadora de los aproximadamente 18.305.475,76 euros de gastos que se han liquidado con cargo al ejercicio 2019".

Los gastos que han quedado sin reconocer en el presupuesto de 2019, se deberán de anotar por su importe a la cuenta "Acreedores por operaciones devengadas". "De esta manera quedarán reflejados como gastos devengados en el ejercicio 2019 y se procederá a realizar el correspondiente ajuste en el cálculo de la Regla de Gasto con la liquidación del mismo por menor capacidad de financiación", indica el informe del interventor municipal.