Neumáticos, todo tipo de plásticos, restos de vehículos, hierros y maderas. La lista es larga y su peso final 560 kilos. Toda esta basura fue recogida por scouts y voluntarios en la Cañada de la Vizana, en el Parador de Turismo Fernando II y en el entorno del IES los Sauces.

Metidos en bolsas o simplemente recogidos del suelo, todos estos restos fueron cargados en una furgoneta y trasladados a la plaza de Santa María, donde un monstruo de plástico advertía de los riesgos de alimentarlo gracias a un comportamiento social inadecuado. El monstruo se pasó la mañana de un lado a otro de la plaza "asustando" a los niños. Una enorme pancarta preguntaba ¿Alimentas al monstruo? A cambio proponía reciclar, reducir, reutilizar, menos envases, nada de tirar basura al suelo, o evitar el plástico.

La iniciativa, organizada por los Scouts de Benavente y las Concejalías de Juventud y Medio Ambiente tenía el objetivo de limpiar tres parajes concretos de residuos, retratar este tipo de comportamientos poco cívicos, y concienciar a la población de lo que supone tirar o abandonar basura de forma indiscriminada en cualquier punto de la ciudad.

391 kilos en la Cañada de la Vizana; 67 en el entorno del Parador, y 102 kilos en Los Sauces, dan cuenta de algunos comportamientos y de los efectos de una ciudad sucia.

La recogida había comenzado a las diez de la mañana y desde las 12.30 horas del mediodía los restos se expusieron en la plaza de Santa María ya clasificados. Para evidenciar que una sociedad sucia alimenta al monstruo de la basura y de la contaminación y que este, gracias a los comportamientos incívicos, es un voraz enemigo de la limpieza, una joven leyó un manifiesto al que sucedieron varios bailes con la colaboración de escuelas de danza locales.

Además de las concejalías de Juventud y de Medio Ambiento, con esta iniciativa de los Scouts colaboraron la Asociación Benavente Visible, la agrupación local de Protección Civil, y la escuela de baile Encarna Dueñas.