El paraíso de los hinchables

Como en años anteriores, el pabellón municipal La Rosaleda se convirtió en una cancha de juegos hinchables, a los que se suma la oferta de zona Wii, el rocódromo de las instalaciones deportivas y una zona de tiro con arco.

Este año no ha habido minigolf como en ediciones anteriores, pero sí la tirolina que se incluyó por primera vez el año pasado, además de una zona wipeout y multi obstáculos, una barredora, salto al vacío y un toro hinchable.

La misma empresa que en años anteriores se ha encargado de la organización de las actividades que desde las cuatro y media de la tarde hasta las ocho y media de la tarde estarán activas hasta el próximo sábado.

Los chavales, a partir de ocho años de edad, deben llevar obligatoriamente calzado deportivo. En el acceso al pabellón son incluidos en el registro y una vez dentro deben descalzarse para participar en las actividades con hinchables. El acceso está permitido a los adultos que acompañan a los niños y que pueden en todo momento controlarlos desde las gradas del pabellón, que acaba de estrenar nueva luminotecnia. El año pasado la media diaria de afluencia de chavales que disfrutaron durante la tarde de Atrévete Benaventura fue de un centenar.

Más de una decena de monitores controlan y regulan el acceso ordenado a cada una de las actividades y ayudan a los pequeños. Para facilitar más sus tareas en la pista y durante los tres días está prevista la presencia de Protección Civil con personal voluntario por si fuese necesaria su intervención. Como en ediciones anteriores, la Concejalía de Juventud confía de esta forma en que el personal dentro de La Rosaleda sea suficiente para garantizar el desarrollo normal de la actividad y la respuesta ante alguna contingencia sea inmediata.