Villabrázaro lo ha vuelto a conseguir y ha logrado con el tesón de un grupo de mujeres realizar hasta 70 "quimiocovers" con los que harán un poco menos traumático el tratamiento de quimioterapia por el que tienen que pasar niños que luchan contra el cáncer.

La iniciativa se puso en marcha de la mano de Mari, Mari Carmen Casado, una mujer muy querida en el pueblo y comprometida por distintas causas y aunque ella ya falleció ha dejado un legado muy importante en este pueblo solidario que sigue apostando por esta iniciativa con el que colaboran por hacer un poco menos duro ese tratamiento contra el cáncer.

Para colaborar con esta iniciativa con la que realizan cobertores para las bolsas de los tratamientos de quimioterapia de los niños que padecen cáncer, algunas personas aportan dinero para comprar el material necesario y otras colaboran en la elaboración de los quimiocovers y hay quien colabora de las dos maneras. La iniciativa permite, además, compartir momentos de charla, de convivencia, de compartir experiencias, y de aprender, también, algunas manualidades.

Mari Carmen, Pilar, Ángeles, Mari Carmen M., Poli, Dori, Juli, Laura, Angelines F, Carmen B, Tasi, Josefina, Carmen V., Helena, Cande, Mari Cruz, Pili V., Mari F., Deli, Angelines V., Pilar H., Adelaida, Yurena, Miguelín y Bea han colaborado esta vez en la elaboración de los "quimiocovers". Estas personas se han afanado durante semanas para lograr la elaboración de estos aparatos realizados con colores vivos y con la imagen de dibujos de animación que a los niños les hace mucha ilusión. En algunos se puede ver la imagen de los fantásticos unicornios, Mickey o Minnie no faltan en esta ocasión, o cohetes especiales de colores, y los habituales superhéroes.

Los "quimiocovers" los harán llegar a la Asociación Enfermos de Cáncer y Solidaridad que después los repartirán por distintos hospitales donde los niños se tratan contra el cáncer. La idea es hacer cambiar la percepción que los niños, pacientes oncológicos, tienen de los duros tratamientos a los que se enfrentan.

Finaliza un proyecto y ya se están planteando uno nuevo. "Ahora que hemos acabado con los quimiocovers vamos a comenzar a realizar más grullas", explicó Beatriz Santiago Lerma, una de las participantes de esta aventura.

Se trata del proyecto por el que realizan grullas de papel para animar también a los niños que padecen cáncer y se tratan en los hospitales. El objetivo, alcanzar las mil grullas, algo para lo que no les falta ilusión y para lo que les viene bien una buena ayuda. En verano ya realizaron 250 grullas por iniciativa de la farmacéutica del pueblos y sus dos hijos. Ahora continuarán su labor.