Los costes del servicio municipal, pese a la modificación de la ordenanza fiscal, se incrementarán no obstante ligeramente. Por ley el Ayuntamiento acaba de contratar la cremación de restos cadavéricos en la única incineradora local de la ciudad.

El personal municipal encargado recogerá los restos cadavéricos (restos del cuerpo humano transcurridos como mínimo diez años siguientes a la muerte), así como restos de cajas y ropas mortuorias para su traslado a la funeraria dónde serán cremados.

La gestión posterior de las cenizas también le compete al Ayuntamiento, así como la destrucción de recipientes de líquido, cristal, zapatos y marcapasos, procedentes de la evacuación y limpieza de sepulturas.

La empresa contratada se encargará del reciclado de las prótesis y metal procedente de los restos cadavéricos que le sean entregados en sus instalaciones.

Por cada incineración que se realice la funeraria emitirá un documento acreditativo con indicación de la fecha y la hora.

El contrato, que fue suscrito por el Ayuntamiento a mediados del pasado mes de octubre, tendrá un año de duración y un coste de 400 euros impuestos incluidos por cada remesa de restos con un peso mínimo de 80 kilos que se entregue a la funeraria.