La Casa de Cultura La Encomienda acogió ayer uno de los tres talleres previstos por la Asociación Nuevas Ideas de Benavente en torno a la conmemoración del Día Contra la Violencia de Género del 25 de noviembre. "Estos talleres pretenden trabajar la violencia de género desde otros lugares que no son directamente la violencia directa y estructural que vemos. Es decir más bien trabajar actividades de construcciones simbólicas, socioculturales y de género que vienen sosteniendo toda esa estructura de violencia contra nuestros cuerpos y contra las mujeres", explicó Cristina Mateos, socióloga y trabajadora social, encargada de coordinar y desarrollar estas iniciativas que ayer se ponían en marcha bajo el título "La sexualidad desde la perspectiva de género".

"En este taller abordamos todo lo que tiene que ver con la sexualidad desde el punto de vista de la perspectiva de género y ese recorrido histórico desde el siglo XVII, desde la Edad Media, como la sexualidad ha sido una sexualidad basada en el androcentrismo, en el cuerpo de los hombres y en el falo y en el deseo de los hombres", explicó Mateos. "Los cuerpos de las mujeres se han olvidado y cuando se han olvidado, lo que nos han hecho es medicalizarlos y tratarlos como cuerpos enfermos. De ahí todo el proceso de histeria de las mujeres de siglo XVII y XVIII que ha llegado a nuestro siglo", añadió.

A partir de ahí se trabajará en otro taller, el día 22, sobre las construcciones de género y las diversidades. "Entendemos los cuerpos como cuerpos heterosexuales y es una visión limitante porque la diversidad sexual es evidente, somos seres sexuales, pero con diferentes orientaciones e identidades. Pero hay una normativización social de control de los cuerpos, sobre todo, por el cuerpo de la reproducción. De los cuerpos preparados para la reproducción que ha limitado esa libertad de diversidad sexual".

El último taller será sobre estereotipos y en él se abordarán los mecanismos de roles, estereotipos y prejuicios "que también limitan nuestras vidas. Todo ese sistema que son sistemas de control y sometimiento'.

Mateos explicó también que "todo este sistema afecta a mujeres y hombres. Afecta a los hombres en su masculinidad positiva, una masculinidad no hegemónica. Ellos también se han visto sometidos por esas normas. Sobre todo va dirigido a gente joven, pero son talleres aptos para todos los públicos".