El otro caballo de batalla municipal está en el ámbito educativo, y de forma más específica, en el mantenimiento de los centros docentes. La factura del mantenimiento de los colegios de educación infantil y primaria de la ciudad costaron a las arcas municipales el pasado año más de 80.000 euros. De forma desglosada, el Consistorio pagó casi 11.000 euros de gas; 43.000 euros de energía eléctrica; y 27.000 euros de gasoil.

El equipo de Gobierno cree que es "injusto" que la Consejería de Educación obligue a los ayuntamientos a pagar las facturas de suministros de los centros docentes siendo la competencia de la Comunidad Autónoma. Al respecto Luciano Huerga ha explicado su disposición a plantear un debate sobre este asunto en el seno de la Federación Regional de Municipios y Provincias porque "el descontento no solo es de Benavente, sino de numerosos ayuntamientos de toda la comunidad".

La otra parte, mayor si cabe, de la factura municipal en materia educativa tiene que ver con la Escuela de Educación Infantil "Alfonso IX". La Junta de Castilla y León la construyó, pero es el Ayuntamiento quien la mantiene íntegramente.

El PSOE siempre ha reprochado al Partido Popular que no negociase, además de la ejecución del proyecto, la transferencia de fondos suficientes para su mantenimiento y para enjugar el déficit que anualmente se produce entre gastos e ingresos.

Según los datos del Servicio de Intervención Municipal, en 2018 el coste de la Alfonso IX fue de 226.000 euros. El Ayuntamiento preveía ingresar 103.000 euros (derechos reconocidos) aunque la cantidad recaudada asciende a 81.302 euros. El déficit supera los 122.000 euros.