La ampliación del colegio Las Eras arrancará finalmente la próxima semana, seis meses después de la fecha de inicio anunciada por la Dirección General de Política Educativa de la Junta. Su responsable visitó el centro en el mes de febrero y avanzó que los trabajos comenzarían en abril tras culminarse el procedimiento administrativo de licitación y adjudicación para ejecutar el proyecto.

Los trabajos, sin embargo, no solo no comenzaron en la primavera, sino que hasta el mes de agosto no se produjeron los primeros movimientos en la zona del centro educativo afectada por el proyecto. Entonces, la constructora adjudicataria valló la zona de afección e instaló una grúa, aunque la Consejería de Educación no había solicitado la licencia de obras y el Ayuntamiento advirtió que no podían comenzar sin el permiso urbanístico. La Junta realizó entonces la solicitud correspondiente y la Junta de Gobierno Local aprobó la concesión del permiso a mediados de septiembre, coincidiendo prácticamente en el tiempo con el inicio del curso escolar.

Los servicios técnicos municipales detectaron una serie de deficiencias en el proyecto que el pasado mes de septiembre no habían sido subsanadas y que incumplían la normativa de aplicación. "Todas ellas pueden ser subsanadas por la propiedad sin que ello implique afectar al uso principal proyectado de forma que llegue a impedir su efectivo desarrollo, ni en general implicar una alteración sustancial de la solicitud", resolvió sin embargo el informe de Urbanismo, que concedió el permiso de obras de forma condicionada. Además del abono de las tasas y de los impuestos (algo más de 11.000 euros), tenía que depositarse el aval de gestión de residuos. Este último se cumplió hace unos días.

El informe de los técnicos advertía de que en relación a la normativa contra incendios, la compartimentación de las escaleras protegidas en la planta baja debía ajustarse a la norma, no teniendo más de dos accesos por planta, incluido el del local de riesgo especial, y las puertas debían cumplir unas cualidades específicas. También prescribieron que las dimensiones de la puerta de salida de la escalera debían de tener al menos el 80% del ancho de la misma, y recomendaron revisar el diseño de las puertas corredera porque, o bien incumplían las condiciones exigidas para los recorridos de evacuación, o las condiciones de la sectorización de la escalera.

Del mismo modo indicaron que la señalización e iluminación de evacuación tiene que ajustarse a la normativa de aplicación, al igual que el sistema de alarma.

Por último, instaban ajustes en los descansillos, barandillas y pasamanos de rampas y escaleras; la justificación de que el pararrayos existente garantiza el grado de eficacia exigida para el edificio ampliado; y pidieron la justificación del Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), y los proyectos de las instalaciones eléctrica, de ventilación y climatización.

Sin embargo, todas estas deficiencias no fueron obstáculo para la concesión del permiso, de forma que las obras podían haber comenzado en ese momento, según explicaron fuentes municipales. Esta suerte de demora derivada de los anuncios iniciales, ha causado preocupación y quejas entre algunos padres de alumnos ante el hecho de que los trabajos coincidan con las clases y se prolonguen a lo largo del curso académico.

Según ha podido saber este periódico, el replanteo de las obras, que servirán para remodelar el gimnasio y crear algunas aulas y despachos y ampliar otras en dos plantas, tendrá lugar este lunes. Los trabajos propiamente dichos se iniciarán de forma inmediata. Con el anuncio inicial ya estaba previsto que los trabajos trascendiesen incluso del curso académico. Con esta fecha de inicio, en teoría se prolongarán en el mismo espacio de tiempo de demora con respecto a la previsión inicial.