La Concejalía de Medio Ambiente ha decidido poner fin al crecimiento descontrolado de la población de gatos asilvestrados en el casco urbano declarando su proliferación un "problema de salud pública" y tomando la decisión de crear un centro de recogida en una parcela municipal.

Los intentos de concienciar a una parte de la población sobre los inconvenientes de alimentar a los gatos en solares o en los viales públicos, lejos de haber conseguido su objetivo, se ha recrudecido. La Concejalía ha detectado hasta 16 comederos no autorizados en espacios al aire libre.

En el mes de julio, difundió una nota de prensa haciendo un llamamiento general. "Ante la persistencia de la problemática debida a la creciente población de gatos asilvestrados en Benavente y puesto que una de las causas de su proliferación es el aporte de alimento por parte de algunos ciudadanos, desde la Concejalía de Medio Ambiente, Sanidad y Sostenibilidad se solicita, por considerarlo imprescindible, que se ponga fin a este tipo de prácticas, para evitar nuevos asentamientos urbanos y que los restos de comida generen problemas de insalubridad y falta de higiene", pidió públicamente la Concejalía.

La petición llevaba incorporada una instrucción explícita al Servicio de Limpieza Vial para que extremara las medidas de limpieza en los lugares donde se aportaba alimento a los felinos, eliminando posibles focos de riesgo sanitario y evitando peligros por posibles resbalones o caídas de los viandantes. "Aun así, para evitar estos problemas de salubridad y falta de higiene es imprescindible contar con la colaboración ciudadana y poner fin a las aportaciones de alimento, puesto que con estas acciones se fomenta la proliferación de asentamientos, con el consiguiente incremento del riesgo sanitario, y la suciedad en vías y espacios públicos, acciones que contravienen la Ordenanza Cívica Municipal", insistió la Concejalía apelando al civismo de la ciudadanía. La petición parece haber caído en saco roto. Tal es así que el Ayuntamiento habla ya de colonias de gatos asilvestrados y ha adquirido jaulas para su localización y captura.

La costosa opción de capturar a los felinos y esterilizarlos (cada esterilización tiene un coste de unos 70 euros), ha llevado a Medio Ambiente a optar por vallar una parcela municipal contigua al punto limpio del Mercado de Ganados. Los animales serán recogidos y agrupados de una forma similar al sistema de la perrera municipal gestionada por Procan y se darán en adopción o, en su defecto, serán trasladados a otros centros de recogida fuera de la ciudad.