Empleados públicos se dieron cita ayer a las puertas de la Residencia Mixta de Benavente para exigir a la Junta de Castilla y León la vuelta a las 35 horas, una de las reivindicaciones más demandadas por los empleados públicos de Castilla y León, después de que la Ley de recortes de 2012 obligara a cumplir una jornada semanal de 37 horas y media. Estuvieron presentes las tres organizaciones sindicales que firmaron el acuerdo. Por parte de Comisiones Obreras, la responsable de Administración Pública pidió que se cumpla el acuerdo. "Parece que es un tema de presupuesto. Ellos sí se han encargado mucho de pasar de cinco viceconsejerías a ocho, ni nombramientos de 80 altos cargos y con las mismas direcciones generales. No tienen vergüenza".

La representante de UGT, Maribel Franganillo, recordó que "Herrera lo utilizó en campaña" y explicó que "supone que nosotros los trabajadores tengamos más días de descanso. Cuando hay una baja se cubren después de mucho tiempo".

Jesús Casaseca, responsable de Administración General por el CSIF. "no entendemos que lo pactado no se respecte. Aprovechamos para que se dé agilidad al concurso de traslado de funcionarios, que está pendiente, que convoquen la OEP de 2019, lo pendiente de 2017 y el 100% de 2018".