El proyecto de dotación de una red de riego con agua del río Órbigo previsto en el programa de inversiones de Aquona en Benavente ya no se ejecutará. El mal estado de muchos tramos de la red de abastecimiento con tuberías de fibrocemento que están al final de su vida útil, ha decidido al equipo de Gobierno del Ayuntamiento benaventano a pedir a la concesionaria del servicio que descarte esta actuación y destine los fondos comprometidos a renovar las redes de abastecimiento fundamentalmente, y en menor media las de saneamiento priorizando la sustitución de los tramos en peor estado.

El contrato de concesión entre el Ayuntamiento de Benavente y Aquona incluía dos décadas de inversión anual en la red. En el listado de inversiones figuraba a partir del octavo año de la concesión, el año 2020, el inicio de una serie de intervenciones para crear una red alternativa que sería destinada específicamente al riego de zonas verdes. El agua se suministraría a través de los sondeos del río Órbigo y de la ETAP de la carretera nacional N-525 con el propósito de reducir la carga de consumo en alta desde Sitrama y vincular el abastecimiento del Órbigo únicamente al riego de parques y jardines.

El programa de inversión de Aquona, a quien el Ayuntamiento ya le ha comunicado su intención de alterar el fin último de esos fondos para seguir renovando las redes principales por razones prioritarias, contemplaba en 2020 una primera inversión de 28.084 euros para acondicionar la ETAP del Órbigo. Ese año y en 2021 también estaba prevista la construcción de un depósito en el Prado de las Pavas (207.524 euros) al que se irían añadiendo un depósito en el prado de la carretera de León; otro en la carretera de La Coruña; en San Isidro y en La Mota. Todas estas obras se habrían ejecutado en el plazo de unos diez años a partir de 2020 y sumarían un coste de aproximadamente 1,2 millones de euros.

El ARRU de los barrios está permitiendo renovar las redes, pero otras muchas zonas de la ciudad con tuberías de fibrocemento (amianto) están en pésimo estado. El Ayuntamiento ha pedido a Aquona una relación con prioridad de las más deterioradas, como es el caso del Centro de Transporte. Los fondos se invertirán en sustituir los viejos y peligrosos colectores como los que ya se renovaron en la calle Herreros.