Un hombre de origen portugués se negó el pasado lunes a bajarse del autobús de la línea Linecar en el que viajaba porque quería continuar el viaje hasta su destino final en Irún y solo había pagado el billete hasta Benavente. El autobús tuvo que permanecer en el andén hasta que llegó la Policía Local.

El viajero alegó que residía en París y que no había podido pagar el viaje hasta Irún porque le habían robado el dinero en Vigo e intentaba llegar su casa. Tras comprobar la Guardia Civil que no poseía antecedentes penales se le facilitaron los medios para que pudiera continuar el viaje.