El Servicio de Emergencias 112 alertó el lunes por la noche a la Policía Local y a la Guardia Civil ante un presunto caso de violencia de género y amenazas de su exmarido a su hija de ocho años de edad. El suceso se produjo alrededor de las seis y media de la tarde en una avenida de la ciudad, después de que la madre telefoneara al 112 informando que su exmarido había mantenido una discusión con la pequeña. La madre, que se encontraba fuera de la ciudad trabajando, recibió una llamada de su hija en la que esta afirmaba haber sido agredida. El exmarido lo había negado, pero según el relato de la pequeña la había amenazado con dejarla sola en la vivienda.

La madre informó también de que esta situación no era la primera vez que ocurría y que con anterioridad había tenido que llevar a su hija a urgencias. Agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil se personaron en el domicilio e identificaron al hombre y a la menor. La niña explicó a los agentes que solo quería estar con su madre, razón por la que había discutido con su padre. Los agentes intentaron calmar a la pequeña hasta que la madre obtuvo permiso en su puesto de trabajo para regresar a la ciudad. La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación del suceso.