Santa Colomba de las Monjas vuelve a recuperar una antigua tradición del municipio. Así ha presentado el tiro al plato el miembro del Consistorio y organizador del evento, Juan José Nieto Arribas. Momentos antes del inicio de la celebración de tres horas de duración, y en el campo de fútbol municipal, el responsable ha asegurado a este periódico que la inscripción de los treinta tiradores presentados se ha realizado por motivos de seguridad y ante la presencia de la Guardia Civil. "Hace muchos años que no se realiza un tiro al plato local y creemos que las fiestas en honor a Santa Colomba era el momento perfecto para hacerlo, variando la oferta de actividades y mostrando a la gente lo que se hacía frecuentemente antaño en el pueblo", concreta Nieto.

Decenas de personas se han acercado en la tarde de ayer hasta las inmediaciones del campo de fútbol de la localidad para visualizar el evento social, protagonizado por los vecinos aficionados al tiro al plato que "donde ponen el ojo, ponen la bala". Estos participantes poseen "los documentos necesarios incluyen el seguro y la federativa, entre otros". Los platos objeto de los tiradores son de color naranja y están preparados para ser lanzados a sesenta metros, llegando los perdigones a una distancia similar como máximo, debido a que no son de caza, sino de tiro, tal y como aseguran desde el Consistorio. "Nos encontramos en un campo de fútbol que posee 300 metros, es decir, una distancia amplia para llevar a cabo el tiro al plato con seguridad. La Guardia Civil es testigo del evento y antes de su inicio ya ha medido las distancias oportunas". El mecanismo de lanceo ha variado con los años, explica. "Hoy platos salen disparados por un sistema colocado de manera automática, que se activa mediante la voz del tirador. Antiguamente este acto se hacía manualmente". El tirador que más platos ha logrado romper en una ronda de veinticinco oportunidades se ha llevado un obsequio por parte de la organización del encuentro.