Deslizamientos sobre el agua para evitar el calor de agosto. Más de una veintena de niños y niñas del municipio zamorano de Arrabalde ponen fin a las fiestas en honor a El Salvador arrojándose a patinar por sus calles con flotadores y bañadores en un tobogán acuático.

La atracción hinchable azul y amarilla ha adornado la calle Oterinos, generando un arcoíris visual delante de la fachada rosa de una de las viviendas situadas a las afueras de la localidad. Desde antes de las seis de la tarde, los menores han guardado fila para lanzarse por el tobogán y sofocar así los más de 25 grados centígrados que ha marcado el termómetro. Tras la húmeda sesión de juegos y después de la cena, niños, adultos y mayores han disfrutado de una verbena que ha amenizado el fin de fiestas desde el centro de Arrabalde.

La corporación municipal cierra los cuatro días grandes deseando que los vecinos y visitantes hayan pasado unas felices fiestas, algo que ya expresaron durante su inicio a través de una sesión musical protagonizada por una discoteca móvil. La Santa Misa, el pasacalles con charanga, varias verbenas, la sesión de vermú e hinchables han sido otras de las actividades en las que han podido participar durante estos días los más de dos centenares de habitantes del municipio, acompañados por familiares, amigos y otros visitantes. Los más pequeños han sido los protagonistas de las fiestas en honor a El Salvador, quienes han llenado Arrabalde desde la pista polideportiva saltando en castillos hinchables, manteniendo el equilibrio en toros mecánicos, realizando carreras en karts y recorriendo las calles de la localidad en el tradicional tren turístico. Durante los festejos no ha habido que lamentar ningún contratiempo, una eventualidad que ha quedado recogida desde el primer momento a través de la advertencia de la organización, que ha apuntado que no se haría "responsable de los posibles accidentes que pudieran ocurrir en los distintos eventos". La corporación municipal y las empresas contratadas, sin embargo, han estado presentes y pendientes del desarrollo de los eventos a cada momento. Arrabalde cierra así el periodo festivo local con esta gran celebración en honor a El Salvador, que se celebra cada año a mediados de agosto. El municipio comenzará de nuevo sus fiestas municipales en torno a la segunda semana del próximo mayo, momento en el que los arrabaldeses celebrarán la festividad en honor a Santa Bárbara.