La policía judicial investiga el tiroteo a un hombre, ocurrido en la tarde de ayer en la Cañada Real Berciana de Benavente, en el entorno del Centro de Transportes de la ciudad, junto a un conocido establecimiento hostelero de la zona.

Según fuentes oficiales, al parecer pasadas las siete de la tarde, la víctima estaba en el interior de su vehículo, una furgoneta de color azul, cuando dos personas llegaron a su altura en una moto y abrieron fuego contra él. Después huyeron en la moto en la que habían llegado hasta esta zona.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Guardia Civil que, al comprobar el estado de la víctima, de forma inmediata dio aviso a los servicios de emergencia del 112 de la Junta de Castilla y León que se personaron también en el lugar, con una ambulancia de soporte vital básico.

Acudieron al lugar también agentes de la Policía Local de Benavente que colaboraron con la Guardia Civil en las diligencias. Tras estabilizar al herido la ambulancia dio traslado del varón hasta el Hospital Comarcal de Benavente donde, al cierre de esta edición, era atendido de varias heridas de bala que habían impactado en un brazo.

El hombre herido permanecía ayer hospitalizado mientras que la Comandancia Guardia Civil mantiene abierto un amplio dispositivo para intentar localizar a los autores de este suceso que conmocionó ayer a los vecinos y trabajadores del Centro de Transportes.

En el lugar de los hechos, la Guardia Civil precintó el vehículo en el que se encontraba la víctima cuando ercibió los impactos de bala y algunos curiosos no perdieron la oportnidad de acercarse hasta el lugar donde ocurrió el tiroteo. A pesar de que todas las líneas de investigación siguen abiertas, fuentes próximas al caso barajan la posibilidad de que se trate de un ajuste de cuentas, pero será la investigación la que finalmente esclarezca lo realmente sucedido.

Tras este suceso, en Benavente volvió a la memoria de los vecinos un suceso de esta índole ocurrido ya hace más de 28 años, cuando el empresario arousano José Manuel Vilas Martínez fue asesinado tras recibir un tiro a bocajarro en la cabeza. En aquella ocasión fue en un lugar mucho más céntrico, un banco de los jardines de la Mota, en la tarde del pasado 17 de marzo de 1992.