La imagen más antigua del apóstol Santiago peregrino que hay en Europa, ubicada en la fachada sur de la iglesia de Santa Marta de Tera, está en peligro. El llamamiento se lleva haciendo desde hace casi cuatro años sin que haya tenido respuesta por parte de la administración. Responsables de la Diócesis de Astorga urgieron ya una actuación que frenara la degradación de este icono jacobeo mundial. Y fue en 2016 cuando la Asociación Zamorana de los Caminos de Santiago, el Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo y un representante de Patrimonio de la Diócesis dieron la voz de alarma ante la Junta de Castilla y León para pedir la protección de la imagen, fechada en torno a 1125, con el mayor grado de seguridad.

Desde entonces han seguido las peticiones ante la administración y en conferencias públicas sin que se haya tenido respuesta. Ledo del Pozo vuelve a poner ahora el énfasis en esta demanda y lo hace dando más visibilidad a la imagen, para lo que ha realizado un centenar de réplicas en 3D de la imagen de Santiago Peregrino, numeradas. Una edición limitada que ha puesto a la venta en la Feria del Libro de Benavente que acaba de concluir. Las imágenes se han realizado mediante fotogrametría e impresos en 3D en diferentes colores y junto a su exposición se podía leer "S.O.S. Save Our Santiago", según explicó el presidente de Ledo del Pozo, Fernando Regueras. "Hay que hacer despertar a la administración, no podemos esperar a ver cómo desaparece esta obra de arte. Va pasando el tiempo y lamentablemente vemos que este llamamiento no ha sido escuchado. Pero hay que evitar su degradación. Estamos hablando de una figura icónica, un icono jacobeo universal", añadió Regueras.

Se ha puesto sobre la mesa la situación preocupante de este icono jacobeo y también una solución "sencilla e integradora". Hasta el año 1932, según explica Regueras, la imagen estaba puesta en una espadaña de la iglesia. "Entonces la bajan de la espadaña y la empotran en una de las encutas de la fachada sur. Es precisamente donde más golpea el aire, donde más da el sol y la lluvia", explica. La portada sur de la iglesia de Santa Marta de Tera es la más azotada por las inclemencias y con la consiguiente aparición de líquenes, hongos y fisuración de la piedra que ya han hecho casi desaparecer dos de los capiteles. "Sobre todo en el invierno cuando prácticamente durante semanas nadie circula por ese ámbito cementerial, a espaldas de la iglesia. Esta situación postergada ocasiona incluso que muchos peregrinos o turistas no avisados distraigan su visita por no encontrarse fácilmente accesible", asegura Regueras.

Este investigador, la Asociación Zamorana de los Caminos de Santiago y las Asociaciones de peregrinos de los Caminos Históricos y Tradicionales de Castilla y León han pedido en conferencias públicas, por escrito y en visita a la Consejera de Cultura, ya en noviembre de 2017, que se tomen "medidas urgentes de salvaguarda". Regueras recuerda que "nos pidieron informes y hay informes de la Comandancia de la Guardia Civil, de 5 de enero de 2017, y de la empresa de restauración de bienes culturales Casanova, de 9 de abril de 2017, que recogen la peligrosidad del enclave, "pudiendo ser objeto de ataques de cualquier tipo al no contar con ninguna protección eficaz frente al expolio"; y la precariedad de las esculturas, no solo la de Santiago, según Regueras, cuya superficie "presenta erosión puntual, abrasión, arenización, fisuras, mutilaciones, depósitos superficiales de suciedad, agentes biológicos y morteros"... "desarrollo de microorganismos tanto de líquenes como de hongos" con el agravante de que al haber sido las estatuas "ancladas al muro con morteros de tipo Portland, se ha elevado la migración de sales a la piedra."

Presentaron estos informes y se remitió un nuevo escrito a la que fuera consejera de Cultura y Turismo, Josefa García Cirac, el 20 de octubre del pasado año "sin que hasta la fecha haya recibido respuesta".

La solución propuesta es su traslado al actual museo del enclave. "Tenemos un ambiente disponible en el actual museo, la vieja sacristía, simétrica a la cabecera donde, cada vez con mayor expectación, se desarrolla el fenómeno esotérico de la luz equinoccial. Allí, centrando dicho espacio, y abierto a la nave de su iglesia, encontraría Santiago una ubicación perfecta que valorase su singularidad iconográfica y artística en cadencia especular con el presbiterio, nicho de la santa asturicense, Marta, cuya alma se eleva a los cielos. Allí, perimetralmente podría desplegarse un pequeño discurso museográfico sobre el alcance del santo peregrino del Tera, escoltado por las imágenes secundarias de Judas y Juan y algunos otros restos conservados", explica el presidente del CEB.

"Es urgente tomar medidas, y no se trata de un dispendio lo que se propone, solo es su traslado al interior del museo, de modo que quede protegida la imagen de las inclemencias meteorológicas y, por qué no decirlo, del expolio", abundó Fernando Regueras que espera que la administración escuche sus demandas, para los que hay informes que corroboran la situación de deterioro de la escultura.