Los niños fueron ayer los protagonistas de la programación de la XX Feria el Libro de Benavente, que cerraba ayer su programación oficial a las dos y media de la tarde. En esta edición han sido cuarenta las publicaciones que se han presentado por sus autores con una escasa asistencia de público en general, sobre todo, en las horas matinales. Catorce expositores han mostrado publicaciones para todos los gustos. Entre ellos solo una librería local, Futura, que sigue apostando por estar presente en esta iniciativa en la que se da visibilidad a publicaciones novedosas, otras de autores locales, también de carácter histórico, o de tipo infantil.

La Feria del Libro es una cita con la cultura y en ella se apuesta por implicar en la participación a los más pequeños que a lo largo de estos días han contado con talleres de manualidades o presentaciones de libros infantiles. Ayer la jornada estuvo dedicada en exclusiva a ellos y pudieron disfrutar de un cuentacuentos, un espectáculo de magia, leyeron también cuentos de la Editorial Cosquillas, presente en esta edición, y participaron en un sorteo de libros.

Los autores han participado en varias firmas de ejemplares de su obra y han podido intercambiar con los lectores opiniones sobre sus historias. También ha habido tertulia literaria, recital poético, conciertos y música y baile tradicionales.

La programación ha estado muy completa aunque no han acompañado las ventas de libros en todos los casos. Y es que no se ha logrado atraer a numeroso público en estas jornadas que se han ubicado en los Paseos de la Mota para quedarse, puesto que da mayor visibilidad a la feria y permite una mayor afluencia de visitantes en uno de los enclaves más emblemáticos de la ciudad.